La compañía de tiendas de muebles Ikea ofreció una disculpa por rechazar a un actor por su color de piel durante la producción de un anuncio publicitario.
De acuerdo con un reporte de Bloomberg, en noviembre pasado la compañía de retail estaba preparando una campaña y contrató a una agencia de castings para encontrar actores para la pieza dirigida al mercado de Grecia.
La agencia propuso al actor sueco Fernando Carabali pero la compañía productora, de la cual no se ha revelado en nombre, respondió en un correo diciendo que “no se puede ser de raza negra para el mercado griego”.
El vocero de Ikea, Jakob Holmstrom, dijo que la compañía estaba buscando un hombre rubio para ese anuncio en específico pero no lo comunicó correctamente durante el proceso de casting.
Todos los involucrados han ofrecido disculpas al actor, señalando que nunca hubo malas intenciones. El actor dijo a la televisión sueca que “ya está cansado de ser discriminado por su color de piel”.
Este asunto, que podría o no ser racista, es parte de una realidad en la industria del marketing que es la segmentación racial y socioeconómica. En los casos más obvios, no se presenta a personas de otras partes del mundo para tratar de conectar al mercado local.
En el caso de México, no es un secreto que la mayoría de los anuncios publicitarios en televisión muestran a personas blancas, excepto cuando se trata de productos y servicios dirigidos a las personas de bajos ingresos, donde sí vemos a gente morena.