“Mitsubishi Motors Corporation (MMC) se disculpa profundamente por cualquier preocupación causada por el evento reciente”, dijo la marca de autos japonesa en un comunicado sobre la situación planteada a partir de la detención de Carlos Ghosn en Tokio.
Mitsubishi dice en el texto que se llevará a cabo “una investigación interna” y que “se propondrá a la junta directiva que retire a Ghosn de su posición como presidente y director representante”. La razón es la “supuesta mala conducta relacionada con la dirección corporativa”.
De esta forma, Mitsubishi se une a Nissan, otro de los miembros de la alianza (el tercero es Renault), en la propuesta de destitución del brasileño.
En un comunicado difundido el lunes, Nissan dijo que su CEO, el japonés Hiroto Saikawa, también propondrá a la junta directiva de la marca la pronta remoción de Ghosn.
Nissan también de disculpó “profundamente” por haber “causado esta gran preocupación a sus accionistas y a sus diferentes partes interesadas”.
Según la propia fabricante explica en el texto, la investigación demuestra que durante muchos años, tanto Ghosn como el director representante Greg Kelly, habían estado dando a conocer “montos de compensaciones en los reportes de la Bolsa de Valores de Tokio menores a las cantidades reales”, con la intención de reducir lo que realmente se llevaba Ghosn.
#ÚLTIMAHORA Fiscalía de Tokio confirma la detención por presunta ocultación de ingresos de Ghosn, presidente de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi Motors #AFP pic.twitter.com/LcUVqGVlLb
— Agence France-Presse (@AFPespanol) 20 de noviembre de 2018
Ghosn, que es presidente y director ejecutivo de la alianza estratégica entre el fabricante de automóviles francés Renault y los fabricantes japoneses Nissan y Mitsubishi, fue arrestado el lunes en Japón bajo cargos de hacer declaraciones financieras engañosas a los reguladores.
Además de ser presidente y CEO de la alianza, presidente de Nissan y miembro de la junta de Mitsubishi, Ghosn también es el CEO de Renault.
Nacido en Brasil, criado en Líbano y luego en Francia, Ghosn comenzó a encabezar la alianza entre Renault y Nissan a fines de los años noventa. En ese momento, muchos en la industria se mostraron escépticos de que alguna vez funcionaría una alianza entre una compañía automovilística francesa y una automotriz japonesa. Pero la iniciativa fue exitosa. Mitsubishi se unió en 2016, luego de que Nissan la comprara por 2.200 millones de dólares.
La compra llegó en un momento clave de Mitsubishi, con sus acciones por el piso tras el escándalo que estalló en abril de 2016, cuando la compañía admitió que estaba involucrada en un fraude en pruebas de eficiencia energética similar el #DieselGate de Volkswagen.