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La idea de dedicarle varias horas diarias a una labor no debe estar peleada con la satisfacción que te proporciona.
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La comunicación es clave para cualquier relación armónica.
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Es ya una señal de alerta cuando el trabajo crece y crece, pero el sueldo se mantiene igual.
Todas las relaciones pueden ser tóxicas y eso incluye las laborales. En ese ámbito, vivir un desarrollo poco saludable puede incluso normalizarse todavía más, pues se trata de un lugar donde recibes un ingreso. Si te pagan, ¿por qué dejarlo? Pero el hecho de que tengas obligaciones con una empresa, no significa que puedan tratarte de cualquier manera. Como trabajador tienes derechos y la empresa tiene obligaciones. En general, una relación de trabajo tiende a ser más compleja, pues estamos tratando con seres humanos y no se puede simplemente dar una serie de órdenes y esperar que se ejecuten en automático. Sin embargo, las injusticias y el abuso los encuentras en todos lados y en ninguno debes permitirlo. Tal vez estés sufriendo un trabajo tóxico y aquí te mostramos algunas señales de alerta.
Se suele decir que un trabajo debe ser algo más que un trato de prestar un servicio y recibir dinero a cambio. Uno sigue sus pasiones para encontrar en una empresa las condiciones adecuadas para explotarlas. La realización personal tiene un peso en nuestra vida, el cual puede irse perdiendo al vernos sumergidos en las dolorosas necesidades del día a día. A veces no se puede esperar ser feliz a diario, si lo que se necesita es pagar las cuentas urgentemente. Pero el bienestar emocional también es importante en cualquier tarea que realices, si bien esto puede llegar a relegarse a un segundo plano. La idea de dedicarle varias horas diarias a una labor no debe estar peleada con la satisfacción que te proporciona. Así que si ves alguna de las siguientes actitudes, quizá debas huir.
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Un jefe tóxico
Este es un clásico elemento que casi siempre involucra a las figuras de autoridad. Cuando alguien está en puesto de mando, puede llegar a abusar de su poder. Podríamos llamar “tóxico” a un jefe cuando se dirige a los demás de manera despectiva o cínica o incluso con insultos.
La imposibilidad de hablar
La comunicación es clave para cualquier relación armónica. Un trabajo debe dar a sus empleados las condiciones adecuadas para comunicar su sentir, emitir sus quejas o sugerencias y ser escuchado y tomado en cuenta sin que se le ignore.
Estancado por siempre
Pasan los años y sigues en la misa rutina. ¿Tu idea a futuro es quedarte en ese puesto? Probablemente no, pero lo que debes preguntarte es: ¿tengo oportunidad de crecimiento donde estoy? Si el lugar donde trabajas no te permite crecer profesionalmente y pretende mantenerte en el mismo puesto por siempre, quizá debas buscar otros horizontes.
Sobrecarga laboral
Este es un mal común de casi todos los trabajos. A veces es necesario en ciertas temporadas y esto se suele compensar en el sueldo. Sin embargo, es ya una señal de alerta cuando el trabajo crece y crece, pero el sueldo se mantiene igual.
Poco trabajo en equipo
Una empresa está conformada por diversos elementos y todos se deben apoyar mutuamente para sacar adelante el trabajo. Si sientes que tu carga de trabajo no coincide con tus obligaciones, mientras que hay otros que no cumplen con lo suyo y no hay ningún cambio, tal vez debas considerar dejarlo.