Les cuento la historia de vida y coraje del triatleta Pablo Ferrara, de 47 años , a quien en 2010 le fue diagnosticado Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), que es una enfermedad neurológica progresiva, que ataca a las células nerviosas encargadas de controlar los músculos, y eventualmente, los pacientes pierden su fuerza y la capacidad de movimiento. Más allá de los “tan de moda” videos de la gente echándose agua en la cabeza, esta es la realidad de una durísima enfermedad.
Pablo Ferrara ha sido desde hace más de 20 años, un deportista nato que ha participado en carreras, maratones, triatlones, Ironmans, en bicicleta de montaña, entre otros deportes, los cuales han sido su pasión y ha compartido con toda su familia, en especial con su esposa Yolanda , como una forma de disfrutar la vida.
Hoy en día, 4 años después del diagnóstico, la esclerosis lateral amiotrófica ya no le permite a Pablo caminar y le ha provocado gran debilidad en brazos y espalda. A pesar de ello no ha perdido su temple y su capacidad para afrontar retos y de manera heroica, con el apoyo de sus 3 amigos de toda la vida, completó el Ironman de Cozumel diciembre de 2013. El Ironman es un triatlón de larga distancia, que comprende 3.8 km nadando, 180 km en bicicleta y 42 km corriendo, una prueba extenuante!
Sus amigos Guillermo Montaña, Arturo Williams y Roberto Castro, fueron quienes integraron este fraternal equipo, completando todos juntos la prueba. Lo ayudaron a nadar, luego recorrer el largo tramo de ciclismo y cerrar corriendo el maratón.
Para lograrlo, primero Guillermo nadó jalando con una cuerda a Pablo quien iba en un kayak, mientras que Arturo y Roberto nadaban a un lado. En el ciclismo , cada uno rodó 60 km , alternándose en un bicicleta adaptada donde con un arnés llevaban una extensión en la que iba sentado Pablo. Finalmente para el maratón, se fueron turnando 14 km para empujar un triciclo, buscando terminar el Ironman antes de las 12 de la noche, que se cumplen las 17 horas que es plazo máximo a para terminar la prueba.
El reto era grande pero la fuerza de voluntad y la unión de amigos superó cualquier límite. Finalmente completaron la prueba todos juntos en un tiempo de 16 horas y 46 minutos, 14 minutos antes de que se venciera el plazo límite para los competidores que se tiene en el reglamento, y que es de 17 horas!
Al final de la prueba, Pablo comentó que quiere ayudar a la gente con discapacidades neuromotoras a tener una vida más plena , y para ello arrancará una fundación con este propósito.
Y cerró con frase que todos debemos seguir “Los problemas son sólo tan grandes como permitimos que lo sean; no somos dueños de nuestras circunstancias, pero sí de cómo las vivimos”
Esta es un historia real de lo que hay detrás de esta dura enfermedad, donde más allá de echarnos agua con hielos en la cabeza con el afán de subirlo a Facebook, pensemos mejor en donar y en apoyar con recursos reales y efectivos, a la investigación de esta enfermedad!
Y como dice Pablo Ferrara en su página de Facebook… “el ELA no es una enfermedad sin cura, es una enfermedad sin fondos”