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Desde inicios de la dƩcada, los ingresos de IBM se han ido desplomando con el paso de los aƱos
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En 2018, la marca registrĆ³ ganancias por 79 mil 590 millones de dĆ³lares a escala internacional
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SegĆŗn la campaƱa, mĆ”s de cuatro mil individuos de la compaƱĆa colaboraron en la misiĆ³n del Apolo 11
Parte del arte de la publicidad contemporĆ”nea estĆ” en transmitir la mayor cantidad de informaciĆ³n en el menor tiempo posible. No solo porque la atenciĆ³n de los consumidores es cada vez mĆ”s reducida. TambiĆ©n se debe a que, en los espacios tradicionales como la TV, transmitir un comercial es notablemente caro. Y en entornos digitales como YouTube, una campaƱa tiene asegurado apenas cinco segundos de visualizaciĆ³n.
Sin embargo, como lo demuestra un caso de IBM, no siempre es la mejor estrategia llenar un solo comercial con todo lo que sea humanamente posible meter. La tecnolĆ³gica acaba de lanzar una nueva campaƱa para celebrar el aniversario del lanzamiento del Apolo 11. La marca no se limita a hacer referencia a un evento que estĆ” en tendencia. TambiĆ©n pretende mandar mensajes alrededor de temas como la historia, la diversidad y la innovaciĆ³n.
Demasiada informaciĆ³n en una sola campaƱa
El problema del tiempo y el espacio es una constante en publicidad, y cada marca lo aborda de forma distinta. Algunas empresas, como Budweiser, han decidido crear cortometrajes que, para adaptarse a los estĆ”ndares de la industria, tienen versiones de 30 o 15 segundos. Otras compaƱĆas, como Geico, simplemente han aceptado que el consumidor solo estĆ” dispuesto a ver unos pocos segundos de contenido comercial a la vez. La campaƱa de IBM es distinta.
Su comercial toca demasiados temas importantes en muy poco tiempo, sin dedicar mucho tiempo a ninguno. Esto es un problema, como lo menciona BN Branding. Cuando las marcas crean una campaƱa que trata de incluir todo en un solo mensaje, es imposible enganchar al pĆŗblico. Cuando una iniciativa comercial no atrae la atenciĆ³n de la gente, no las convence de llegar hasta el final.
Pero Ć©ste es precisamente el mayor problema de la campaƱa de IBM. Disruptive Advertising seƱala que el final de un comercial es crucial para cerrar una conversiĆ³n. Y es claro que la intenciĆ³n de la tecnolĆ³gica era crear un sentido de intriga en el pĆŗblico. Pero como el resto del video aborda tantos temas, su cierre parece inconsistente y apresurado. Incluso, deja la sensaciĆ³n que falta algo mĆ”s, aunque sea una lĆnea de copy, para ser aceptable.
AsĆ pues, esta iniciativa se convierte en una muestra de los peligros que corren las marcas si generan una campaƱa, de video o no, que no logre establecer un foco claro desde el principio.