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De acuerdo con Marketing Week, una marca humana es 2.1 veces más fácil de generar un sentimiento de amor entre los consumidores
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Asimismo, es 1.9 veces más probable que este tipo de negocios satisfagan las necesidades de las audiencias que el promedio
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También es 1.8 veces más común que los consumidores recomienden a un negocio en esta categoría a otros amigos y familiares
La idea de humanizar a una marca no es nueva. Desde hace casi una década se reconocía como un camino clave para crear experiencias y mejorar la relación entre el negocio y los consumidores. En gran parte, porque las empresas son creadas, manejadas y constituidas por personas, por lo que es imposible separarlas de las emociones. Pero tampoco es aconsejable.
De acuerdo con Fast Company, una marca humana es benéfica para los negocios en varios sentidos. Permite otorgar mejores experiencias de atención al cliente, fortalecer la moral de los colaboradores y fomentar un sentimiento más potente de lealtad entre la comunidad. Pero si una compañía quiere transmitir este sentimiento, apunta Comint, debe crear cuatro pilares:
La marca debe darle su lugar a los colaboradores
Como ya se dijo, los negocios están hechos, administrados y construidos sobre el esfuerzo de otros seres humanos. Para crear lazos emocionales más significativos con las audiencias, las empresas deben primero reconocer el crucial papel que todos sus colaboradores juegan para su beneficio. Esto significa, en primera instancia, crear mejores sistemas de comunicación.
Esto, sin embargo, es solamente el principio. La marca tiene que usar este canal de interacción directa con sus colaboradores para atender sus necesidades ya darle solución a las mismas. Es así que las personas pueden hacer más feliz a todo el personal. Una satisfacción que se va a traducir en un mejor trato de los clientes para el largo plazo, mejorando la imagen general.
Usar otro lenguaje
La humanidad de la marca no solo se expresa a través del bienestar interno, sino también en la forma que se expresa hacia el exterior. Los consumidores están ya acostumbrados al lenguaje corporativo tradicional, impersonal. Las empresas deben invertir en códigos que les ayuden a transmitir una idea de familiaridad, confianza y apertura que no suele existir en los negocios.
Notas relacionadas
Esto no solo implica alejarse de los sistemas de cuadrados convencionales. Una marca debe de también trabajar conceptos como empatía para tratar de entender lo que sus clientes están pensando. De esta forma, se podrán desarrollar mensajes mucho más efectivos y que tengan una mayor tasa de éxito en lo que se refiere a completar ventas y adquisición de usuarios.
Branding correcto para la marca
La humanización del negocio también tiene mucho que ver con la imagen que se construye de la empresa. Cada compañía tiene que tratar de exaltar los valores que la distinguen de todos los corporativos tradicionales. De esta forma, se puede dar la sensación de una organización distinta, más cercana a las audiencias, desde que se empiezan a establecer las relaciones.
Esto se puede hacer no solo a través de una correcta estrategia de comunicación, sino con elementos gráficos clave. Hay muchos colores, figuras y estilos que se relacionan a una marca tradicional, rígida y fría. Usando elementos mucho más dinámicos, cálidos y agradables se puede dar, desde la primera vista, una sensación de cercanía poderosa a los consumidores.
Estrategia integral
Tal vez el elemento más importante para crear una marca humana. Si bien hay proyectos e iniciativas clave que apoyan a crear una imagen más cercana y auténtica, no pueden estarse aplicando de forma independiente. Los consumidores tienen que poder percibir un hilo que conduzca todas estas propuestas al unísono. De lo contrario, el esfuerzo se queda a medias.
En este sentido, es crucial que una marca defina muy bien qué piensa por un negocio humano, cómo y cuándo lo quiere conseguir, y qué acciones son necesarias para este fin. Una vez que se tiene este plan en marcha, es mucho más fácil establecer relaciones productivas y cercanas con los consumidores. Y así, crear un entorno favorable para el futuro de la organización.