La llegada de la pandemia ha hecho que Hugo Boss se despida de uno de sus grandes clásicos de oficina y ahora comienza a reinventarse con una nueva línea más orientada a la informalidad.
No es ningún secreto que el Covid-19 y su interminable pandemia han venido a modificar varios de nuestros hábitos, desde los más simples hasta algunos más complejos.
Uno de los más destacados, sin duda, es la forma en la que interactuamos hoy en día, ya sea con nuestro círculo más cercano o con aquello que rodea al mundo: la escuela, el trabajo, las reuniones, etcétera.
Con el confinamiento provocado por el Covid-19, la vida digital tomó un nuevo valor y, de esta manera, hemos visto cómo el home office, entre otras prácticas, se convirtieron en la manera de interactuar en un contexto en el que estaba prácticamente prohibido socializar.
Hoy en día, nuestro estilo de vida es muy distinto al que teníamos hasta antes de la llegada de la pandemia; pareciera que pasamos de la formalidad en las oficinas a la informalidad que nos otorgó el home office, y ahí nos hemos quedado.
De alguna manera, las videoconferencias, el home office y las reuniones virtuales han sido responsables del cambio que ha surgido en la moda, buscando estar más cómodos y elegantes a la vez.
Por mencionar un ejemplo de cómo la pandemia afectó la formalidad, la marca alemana Hugo Boss se despidió del clásico traje de oficina, pues sus ventas se vieron reducidas hasta un 33 por ciento durante el 2020, razón que llevó a la marca a tomar una decisión: reinventarse.
En un contexto en el que muchas empresas han decidido tomar un rumbo híbrido y uno más informal, Hugo Boss está apostando por aquello que domina en las redes sociales, entre los influencers y la llamada Generación Z.
Instagram y TikTok son, hoy en día, las plataformas favoritas de los internautas más jóvenes, siendo, además, espacios donde la moda ha comenzado a poner el ojo en busca de esas audiencias que están cambiando el rumbo de la moda.
Hugo Boss, por supuesto, no quiere quedarse atrás y se la ha lanzado con una nueva línea de trajes más informales (chándal) en busca de los jóvenes. En entrevista con The New York Times, un representante de la marca señaló “queremos ser el primer traje que compre un cliente millennial o Gen Z”.
Su iniciativa es tan seria que, incluso, ha comenzado a contratar a adolescentes para que trabajen como consultores y ayuden en las sesiones de fotos.
Y es que, a decir verdad, el confinamiento y el home office propició que, entre los empleados, gobernara la informalidad; vestirse de traje no era la opción, así que el chándal se convirtió en la tendencia.
En ese sentido, Hugo Boss está poniendo el ojo en ese mercado y en esos consumidores, pues, al final, son lo que marcarán la tendencia en la era de las pospandemia.
De hecho, durante la semana de la moda, la marca alemana dejó sus chaquetas y pantalones a un lado en favor de un espectáculo con temática de béisbol, con pantalones de chándal de talle alto y un gorro. Por supuesto, presentó trajes, pero más de carácter informal, aptos tanto para una cena como para la oficina, así como piezas deportivas que recuerdan la ropa de calle de los 90 con un toque sofisticado.
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