La huelga pautada durante este jueves en numerosas ciudades españolas han tenido un gran seguimiento, como una forma de protesta de las Asociaciones de taxistas, que están en contra de los servicios de coche con conductor bajo licencia VTC como por ejemplo Uber y Cabify. Consideran que las autoridades están favoreciendo “la privatización del servicio”.
En Madrid y Barcelona, en las horas pautadas para la huelga no ha sido posible utilizar taxis, especialmente en las estaciones de otros medios de transporte como aeropuertos y estaciones de tren y metro.
A esta medida se suma una manifestación en la capital española en la que se ha dejado claro que las administraciones no están dando la protección necesaria al servicio que prestan los taxistas mientras permiten que existan cada vez más plataformas de alquiler de coche con conductor.
En una carta que entregaran a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, señalan que se privilegia las relaciones estas multinacionales a las que acusan de elusión fiscal, de ofrecer condiciones denigrantes de trabajo y de carecer de mecanismos de control adecuados. Consideran que de no darse una solución a esta situación, como sector, se enfrentarán a estas empresas, aunque no se dan mayores detalles.
En España hay cerca de 70.000 taxistas que deben contar con una licencia que en principio costaría cerca de 25.000 euros, pero que al ser limitadas, pueden luego ser traspasadas por montos que llegan a superar los 150.000 euros en ciudades como Madrid.