Las nuevas tendencias siguen siendo un impulso en la industria publicitaria, donde las marcas apuestan con nuevas propuestas para enamorar a los consumidores. Así lo podemos ver en la nueva propuesta de McDonald’s que fue revelada por los propios consumidores, que se sorprendieron porque la marca lanzó las primeras vallas publicitarias perfumadas y muchos aseguraron que su olor era a cajita feliz.

En la publicidad existen muchas tendencias, como ejemplo el aromarketing, una técnica para crear vínculos emocionales entre una marca o negocio con el cliente a través de la memoria olfativa. Tiene como objetivo principal conseguir la fidelización de los consumidores y con ello aumentar las ventas, el uso de olores es una herramienta eficaz para incrementar los resultados positivos y crear una experiencia auténtica durante el proceso de compra del cliente.

De acuerdo a datos de de Brand Sense , el 75 por ciento de las sensaciones que afectan a un individuo llegan por el olfato, lo que genera anclajes y recuerdos que marcan a nivel subconsciente a las personas, motivo por el cual es vital para las marcas.

La misma fuente refiere que con el marketing olfativo se puede utilizar aromas específicos en un entorno de negocios con el fin de suscitar las emociones, y así influir sobre los comportamientos del consumidor y en el ánimo de los empleados.

Ante eso, esta estrategia se suma a la de la publicidad de exteriores, y los espectaculares, que son la más conocida, pues los vemos día a día en muchos anuncios de diferentes tipos. Su efectividad se puede ver reflejada en el valor que ha venido registrando este modo de mercadotecnia en los últimos años, donde datos de Dentsu Aegis Network, señalan que el gasto en la publicidad exterior en México fue del 5,5 por ciento de la inversión publicitaria exterior en 2020.

Por su parte, según un estudio de AAM, el gasto mexicano en publicidad alcanzó los 4 mil 300 millones de dólares estadounidenses en 2018 y se prevé que esta cifra se incremente de forma gradual en los próximos años hasta superar los 4 mil 600 millones en 2024.

Las primeras vallas publicitarias perfumadas

Se trata de una estrategia de McDonald’s en los Países Bajos, que presentaron una forma revolucionaria de atraer a los consumidores a sus icónicas hamburguesas y papas fritas: lanzando el “primer cartel publicitario del mundo” que huele a su comida.

“Esta es la primera vez que se utiliza un cartel para difundir el aroma de McDonald’s”, describieron los representantes de Golden Arches en un comunicado esta semana sobre la iniciativa de publicidad aromática.

A primera vista, los carteles rojos y amarillos sin logotipo, que se instalaron en Utrecht y Leiden, evocan esculturas de algún movimiento de arte moderno minimalista.

Sin embargo, cuando los peatones pasan a unos 15 pies de estas estructuras espartanas, son recibidos por el aroma distintivo de las papas fritas de McDonald’s: piense en un rasguño y olfatee de gran tamaño sin el rasguño.

La marca McDonald’s compartió imágenes que muestran a los fanáticos de la comida rápida reunidos alrededor de estos monolitos tipo Mondrian mientras intentan adivinar el olor.

“¿Es McDonald’s?” preguntó un transeúnte, mientras que otro supuso: “Huele a Happy Meal”. Mientras tanto, un tercero dio en el clavo y exclamó: “Las patatas fritas de McDonald’s”.

Ante eso, muchos se preguntan ¿cómo se captura el complejo aroma de la gastronomía de los Arcos Dorados en un rectángulo gigante?

Un empleado de McDonald’s instala una bandeja de papas fritas en el cartel, que depende de ventiladores de última generación para “aspirar y difundir” el aroma.

Si bien esta campaña puede parecer un truco inspirado en Willy Wonka, hay buenas razones para que los clientes “sigan sus schnoz”, afirman los representantes de la cadena.

“Se ha demostrado que el olfato es más eficaz para despertar recuerdos claros y emocionales que las imágenes”, explicó Stijn Mentrop-Huliselan, director de marketing de McDonald’s Países Bajos. “Con la inclusión de este siguiente sentido en nuestra publicidad, encontramos una nueva forma de recordarle a la gente los buenos momentos en McDonald’s”.

De acuerdo, estos lamidos de sal olfativos están ubicados estratégicamente a 600 yardas de un McDonald’s para que los clientes puedan seguir el rastro del olor hasta la fuente.

No es la primera vez que una marca llama la atención de los consumidores con estas estrategias, un ejemplo es la marca Glade que usa esta experiencia en sus propuestas.

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