En el mundo de los smartphone hay dos sistemas operativos que dominan el mercado, iOS de Apple y, por supuesto los iPhone, y Android de Google (Samsung, Pixel, LG, Sony, Xiaomi, Moto, HTC, Oppo, ASUS, y Huawei, entre muchas otras).
Sucede que Android hace funcionar al 73 por ciento de los dispositivos móviles en todo el mundo, seguido de iOS con el 19 por ciento y, ya muy lejos los remanentes del Windows Phone con apenas el 0.64 por ciento, de acuerdo con datos a octubre de 2017 de StatCounter.
Sin embargo, el que el mercado sólo de dos sistemas operativos, no sería limitante para que Huawei no planee en el desarrollar su propio sistema operativo y así que sus smartphones sean independientes.
De acuerdo con un reporte del South China Morning Post, la compañía matriz del Mate 10 y P20 sí trabaja en el desarrollo de su propio OS (por sus siglas en inglés) para estar preparada para los “peores escenarios”.
“Es una cuestión de capacidad y necesidad”, dijo Zhao Ming, presidente de Huawei Honor, durante la Conferencia Global de Internet Móvil en Beijing, celebrada el jueves y citado por el medio chino.
Aunque, el ejecutivo matizó argumentando que la compañía “no tiene planes de lanzar su propio sistema operativo en el futuro previsible” y que seguirá trabajando estrechamente con Google para utilizar Android en sus dispositivos. Lo cierto es que Huawei se prepara para cualquier eventualidad que podría frenar su crecimiento en el mercado.
El que desarrolle su propio sistema operativo no es nuevo, de hecho se sabe que lo hace desde 2012, luego del primer conflicto entre el gobierno de Estados Unidos y ZTE. De hecho, el tema vuelve a tomar fuerza dado el bloqueo que existe en ese país contra ZTE y Huawei, algo que estropeó sus planes para vender el Mate 10, incluso afectó el anuncio de Gal Gadot como su embajadora de marca.
Según el SCMP, Huawei sigue trabajando en el desarrollo de su propio sistema operativo “por consideraciones estratégicas”, previendo cualquier escenario apocalíptico que atente con frenar su crecimiento en el mercado global.
La misión luce complicada, Samsung tiene su propio OS llamado Tizen, implementado en sus smartwatch, pero no en los smartphone, no lo esperaríamos jamás en un Galaxy S9, y LG también tiene una opción de sistema que usa para comunicar sus smartphone con sus Smart TV. La misma Huawei tiene a EMUI pero lo cierto es que ninguna tiene completa autonomía.
Esta sería la apuesta, independencia en caso que suceda algo que nadie quiere, que Estados Unidos prohiba a compañías como Google dar la certificación Android a los dispositivos de marcas chinas. En caso que sucediera, podría dar una alternativa a los usuarios para no dejar de comprar sus smartphones.
El handicap sería la lealtad de los usuarios, es de todos conocida la rivalidad entre lovemarks de iOS y Android, un tercer jugador tendría claras dificultades para atraer a los consumidores.