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Telefónica de Alemania seleccionó a Huawei y a Nokia para suministrar los equipos de telecomunicaciones para la red 5G
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Es una victoria para la compañía China y una derrota para Donald Trump
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Estados Unidos presiona a todos sus aliados para que no contraten a Huawei
De los 65 acuerdos comerciales que Huawei firmó en 2019 para proveer la infraestructura para redes 5G, la mitad se rubricó con clientes europeos. Los datos son de la propia compañía china y confirman que Estados Unidos está perdiendo la batalla por convencer a sus aliados de que no contraten al gigante tecnológico de Shenzhen.
El último de esos acuerdos es el más importante porque se trata de una potencia mundial: Alemania, mercado clave para que Huawei le demuestre al resto del mundo que sus desarrollos son confiables y seguros.
El razonamiento es simple: “Si Alemania, con todos los controles que tiene, nos elige, evidentemente somos competitivos”. Y si a eso se le suma que el precio es menor que sus rivales nórdicos (Nokia y Ericsson), la ecuación cierra.
En efecto, este miércoles se conoció que Huawei Technologies obtuvo la aprobación de una de las compañías de telecomunicaciones más grandes de Alemania para ser parte de la implementación de su red 5G.
Se trata de la unidad alemana de Telefónica SA, que opera la segunda red inalámbrica más grande del país. También escogió a Nokia, otro de los grandes jugadores del sector.
El acuerdo está sujeto a que las empresas obtengan la certificación de las autoridades alemanas, publicó Bloomberg.
En octubre pasado se había conocido que el país de Angela Merkel le había abierto la puerta a Huawei, desestimando las amenazas de los Estados Unidos.
Lo que en realidad hizo el país germano fue no prohibir a la compañía china en la norma que regula las licitaciones de redes 5G, algo que pretendía Trump.
La estrategia de Washington comenzó en mayo, cuando incluyó a Huawei en su black list (lista negra) de compañías con las que las empresas estadounidenses no pueden negociar con libertad, con la idea de acotar el avance de la china en las redes de última generación.
En paralelo, impidió el desembarco de Huawei en los Estados Unidos y desde entonces no deja de presionar a sus aliados para que también lo hagan en sus países con las licitaciones.
Para Estados Unidos, Beijing podría utilizar a Huawei para tareas de espionaje, una acusación que la compañía niega.
Sin menciones a Huawei ni a China
En el texto de la licitación, la economía más grande de Europa publicó un conjunto de reglas sobre los requisitos que las compañías oferentes deben cumplir sobre la seguridad de la red 5G, y no señaló ni a a China ni a Huawei como amenazas. Por el contrario, marcó criterios comunes a todos.
Esta decisión fue a contramano de Gran Bretaña, que todavía está considerando si seguir los consejos de Estados Unidos para prohibir a la empresa china, algo que ya hicieron Australia y Nueva Zelanda. Holanda sí le cerró la entrada a Huawei de forma velada.
La decisión alemana de octubre encendió las alarmas del otro lado del Atlántico. Robert Strayer, subsecretario adjunto del Departamento de Estado de los Estados Unidos, dijo que si se permitiera a Huawei participar en el mercado 5G alemán, Estados Unidos “reevaluaría su relación con Berlín” en términos de intercambio de inteligencia y otras relaciones de seguridad, publicó Wall Street Journal.
Quién es quién
En el mercado de la infraestructura móvil de telecomunicaciones hay tres grandes compañías que se disputan los primeros puestos.
Una es Huawei, que tomó la delantera hace unos pocos años y no parece que fuera a dejarla, y las otras dos son las nórdicas Nokia y Ericsson.