• Huawei mantiene una participación en el mercado de smartphones del 17 por ciento (IDC), una cantidad nada despreciable en esta feroz industria.

• El contexto geopolítico ha sido uno de los más grandes desafíos de Huawei, que ha tenido que adaptarse a un esquema polémico impuesto por Estados Unidos.

• La capacidad de una marca tecnológica como Huawei, se ha determinado cada vez más en función de su papel en las necesidades móviles del mercado.

Huawei tiene dos planes en puerta, uno está en riego de acabar mal y el otro es un proceso que enfrentará a un todo o nada a la firma china.

El plan a corrió a manos del gobierno de China, que era cumplir un acuerdo comercial el cual se apalabró en la pasada reunión del G20, pero el incumplimiento por parte del gobierno asiático pone en riesgo la suspensión del veto que Estados Unidos tiene contra Huawei.

El acuerdo era comprar productos agrícolas, hecho que no ha cumplido el gobierno de Xi Jinping, por lo que Bloomberg ya ha adelantado la posibilidad de que el próximo 16 de agosto se formalice el veto de Estados Unidos contra Huawei, pues por ahora se ha pospuesto de manera indefinida, la entrega de licencias a empresas que han anunciado su interés de trabajar con la firma de tecnología.

Como el plan a se encuentra en riesgo, Huawei está preparada para poner en marcha un plan alternativo, con el cual poder seguir compitiendo en el mercado, ante el riesgo de que Estados Unidos reactive el veto en su contra.

El plan b comenzó hoy con la presentación de su sistema operativo HongmengOS, que a nivel internacional se ha identificado como HarmonyOS.

La presentación corrió a cargo del CEO de la división de consumo de Huawei, Richard Yu, quien describió al sistema como uno capaz de ser operado no solo en smartphones, también en altavoces inteligentes y sensores.

Esta presentación es una clara declaración de independencia contra Google, ante un eventual anuncio de Estados Unidos de veto.

Yu ya ha dicho que en caso de que este veto regrese y la relación con Google se rompa por completo, pasar de Android a HarmonyOS solo tomará a los dispositivos entre uno y dos días.

El directivo también ha dicho que Huawei está muy cómoda operando con Android, sistema que al ser propiedad de Google, tuvo que ser modificado únicamente en el mercado chino, pues recordemos que esta empresa no tiene permiso de operar en el país asiático.

La comodidad de seguir operando el sistema operativo de Android ha sido por la curva de adopción que representaría HarmonyOS, un proceso que quieren evitar y solo atravesar en caso de emergencia.

Por ahora, el plan b de Huawei está en la declaración de independencia que significó la presentación de su nuevo sistema operativo.