Las cosas en China parecen no ir nada bien para muchas marcas de moda. Y es que luego de que muchas empresas como Nike, H&M y Adidas plantaran postura sobre la acusaciones de trabajo forzado para una minoría musulmana , el gobierno ha comenzado a imponer una serie de restricciones que de manera natural afectarán al negocio de estas compañías.
El problema está fuertemente relacionado con los uigures, musulmanes que hablan una lengua turca y que constituyen poco menos de la mitad de los 25 millones de habitantes que se contabilizan en la región de Xinjiang, en China.
Los antecedentes
Desde hace varios años, esta localidad china ha sufrido atentados contra la población que han sido atribuidos a esta población, razón por la cual las autoridades de Pekín han impuesto una vigilancia policial drástica en esta zona.
No obstante, las medidas tomadas por este gobierno han sido duramente criticadas desde otras partes del planeta. Y es que diversas investigaciones firmadas por organizaciones e institutos tanto estadounidenses como australianos han denunciado que como parte de estas medidas de contención cuando menos un millón de uigures han sido confinados en “campamentos” desde donde se someten a “trabajos forzados” principalmente en los campos de algodón de la región que abastecen a una parte interesante de las marcas de moda que operan en aquel país.
ESte asunto generó preocupación en las filas de Nike, marca que durante el año pasado emitido un comunicado en el que se comprometió a no comprar algodón proveniente de Xinjiang ante las denuncias de “trabajo forzado”.
Estas declaraciones de Nike volvieron a cobrar relevancia en la red social Weibo, luego de la Unión Europea, Reino Unido, Estados Unidos y Canadá impusieran esta semana sanciones en contra de China por el supuesto “maltrato” que da a los uigures.
Ante estas nuevas acusaciones, desde Pekín calificaron esta ecuaciones como “información falsa”, y sancionó a personalizadles y organizaciones europeas como represalia, lo que abrió la puerta a otras posibles reacciones.
A pesar de estas medidas, lo cierto es que otras marcas se sumaron a las medidas y posturas fijadas por Nike, en donde destacaron H&M, Gap, Zara y Adidas.
Huawei da la espalda a Nike
Luego de que el régimen de Beijing comenzará una fuerte campaña de desprestigio y boicot en contra de marcas de moda europeas y norteamericanas, Huawei decidió adherirse a la orden no escrita emitida por las autoridades de gobierno y con esto eliminar las aplicaciones de Nike y de Adidas de su tienda de apps.
Esta información viene firmada por el diario South China Morning Post, desde donde indica que durante las primeras horas de este lunes, las aplicaciones Nike y Adidas habrían desaparecido para su descarga desde la tienda de Huawei.
Estas no son ls únicas marcas que se han visto golpeadas por estas decisiones. En días pasados, H&M despareció de Apple Maps y servicios similares a pesar de tener más de 400 tiendas en China. Adicional, la marca sueca fue eliminada del servicio Didi.
Lejos de entregar la razón a alguna de las partes, lo cierto es que este llamado a boicot es particularmente importante para muchas de estas marcas en medio de este proceso de recuperación, si consideramos lo que China representa en sus negocios.
Por ejemplo, en marzo pasado, Adidas aseguró que China se habría convertido en el mercado salvavidas para reactivar su negocio después de un largo confinamiento. Aunque el tráfico en sus tiendas dentro del mercado chino se mantenían por debajo de lo esperado durante 2019, esto se vio compensado por un aumento en el gasto de los compradores así como un repunte en las ventas generadas desde su tienda online, lo que en conjunto se tradujo en un aumento general de los ingresos.