• Huawei lleva meses en la ‘lista negra’ de Estados Unidos

• A ella se suma la denuncia por presunto robo de patentes emprendida por el inventor Rui Pedro Oliveira

• Ante la presión, la tecnológica china ha decidido responder a ambos frentes en busca de proteger su reputación corporativa

La presión y el bloqueo que ejerce el gobierno de Estados Unidos en contra de Huawei parece no encontrar solución pues cada vez que parecen calmarse las tensiones, vuelven a surgir conflictos en contra de la tecnológica china que, en esta ocasión, ha decidido cambiar su postura y confrontar de manera directa a Washington.

El conflicto ya tiene más de un año de vida pero desde la administración de Donald Trump parece que no piensan ceder contra la firma de Shenzhen pues el propio mandatario ha insistido que es “una amenaza contra la seguridad nacional”.

Acusa ciberataques y acoso a empleados

Durante meses Huawei ha intentado mantener una actitud sobria respecto a las acusaciones y presiones por parte del gobierno estadounidense, había hecho pocas referencias directas a Washington y al propio Trump, sin embargo este miércoles ha decidido salir a plantar una postura firme.

La compañía china acusó a EEUU de “lanzar ciberataques para infiltrarse en su intranet y en los sistemas de información interna”, mientras que, de manera paralela ha instruido a agentes del FBI para presionar a algunos de sus empleados (actuales y pasados) para obtener información sobre su empleador, según exponen diversas fuentes como las agencias AP y Europa Press.

A su vez, la tecnológica expuso a través de un mensaje a medios que son falsas las acusaciones imputadas en la investigación que realiza el Departamento de Justicia, revelada hace unos días por The Wall Street Journal.

Respecto al presunto robo de propiedad intelectual denunciado por Rui Pedro Oliveira, Huawei rechaza que su cámara EnVizion360 infrinja las patentes del inventor portugués y añade que “ha proporcionado documentos detallados en apoyo de su postura”, por lo que denuncia “una narrativa falsa a través de los medios de comunicación en un intento de capitalizar una disputa”.

Del mismo modo, asegura que “el gobierno de los Estados Unidos ha utilizado su influencia política y diplomática para presionar a otros gobiernos para que prohíban los equipos de Huawei”. De hecho, la tecnológica sostiene que las acusaciones no están acompañadas de pruebas.

“El hecho es que ninguna de las tecnologías centrales de Huawei ha sido objeto de ningún caso penal presentado contra la compañía, y ninguna de las acusaciones impuestas por el gobierno de los Estados Unidos ha sido respaldada con evidencia suficiente”, sentencia la compañía.

Lo que está en juego

Para Huawei el permanecer en la lista negra y un eventual veto el 19 de noviembre supone una amenaza importante, pues de efectuarse le impediría a toda su organización trabajar con cualquier empresa estadounidense y organismo de gobierno.

Pero no sólo eso, también está en juego un mercado importante para las redes y equipos 5G, un mercado que nivel global representará un valor superior a los 2 mil 300 millones para 2021, según estimaciones de IHS y Statista.

Esto sin perder de perspectiva su mayor daño colateral, pues la consigna de Estados Unidos es invitar a los consumidores a no adquirir ningún equipo de la tecnología china, esto incluye smartphones, computadoras, tablets y demás gadgets.

De acuerdo con Huawei, la presión de Washington se ha extendido a otros gobiernos, por ejemplo Australia y Japón han impuesto restricciones sobre el empleo de su tecnología, la misma compañía sostiene que ha encontrado en gobiernos de otros países una resistencia a esta imposición, como en Alemania, Francia y Reino Unido. Sin embargo, su argumento es que estas acciones no sólo impactarán a la su negocio, también a la economía global y a millones de consumidores.

Los números

El dejar fuera a Huawei de la jugada y de ser seguida por otros gobiernos podría implicar un impacto significativo en diversos mercados, principalmente en redes 5G y en tecnología de consumo.

Dentro del mercado de telecomunicaciones, la firma china lidera con el 30,1 por ciento de market share, superando a Nokia y Ericcson, que detentan el 22,2 y el 26,4 por ciento, respectivamente. Más atrás está ZTE (12,5 por ciento) y Samsung, con apenas un 7,1 por ciento, según datos de Ovum.

En tanto, dentro de la tecnología de consumo, sólo en smartphones Huawei ya es el segundo mayor fabricante y vendedor de dispositivos a nivel mundial, durante el segundo trimestre del año logró vender 58 millones de dispositivos, sólo detrás de Samsung que colocó 75 millones de smartphone y superando una vez más a Apple con más de 38 millones de iPhone, de acuerdo con un reporte de Gartner.

Para la compañía no sólo está el riesgo de la imposición del veto pues a este impacto que sería directo a sus ventas y share en el mercado, también se suma el latente por las acusaciones que podrían poner en jaque la reputación corporativa de la compañía y de sus marcas, de ahí que comencemos a ver una postura más enérgica de su parte.