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En 2010, HSBC tenía 307 mil empleados, en 2018 cayó a 235 mil
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Ahora necesita la salida de unos 10 mil más
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No hay detalles relacionados con los países a los que afectará: se conocería en el reporte trimestral de fin de octubre
Desde que el nuevo director ejecutivo interino, Noel Quinn, se hizo cargo del HSBC, los rumores de mega recortes presupuestarios envuelven a la compañía.
El plan de ajuste, en realidad, ya comenzó con el anuncio del despido de unos 4.700 que hizo el banco hace unos meses en medio de lo que describió como “un entorno global cada vez más complejo y desafiante” caracterizado por bajas tasas de interés, conflictos comerciales e incertidumbre por el Brexit.
Sin embargo, no habría terminado allí, ya que en la idea de Quinn está la salida de un máximo de otros 10.000, publicó este lunes The Financial Times.
El HSBC tiene 235 mil trabajadores en todo el mundo (datos de Statista de 2018). El número es significativamente menor que los 307 mil que tenía en 2010.
De acuerdo con información de Reuters, “los recortes se centrarán principalmente en roles bien pagados”, pero no hay precisiones de en qué países en los que el banco está presente habrá más desvinculaciones.
El anuncio oficial podría hacerse cuando la entidad informe los resultados del tercer trimestre de su año fiscal, algo que ocurrirá a finales de octubre.
Quinn se convirtió en CEO interino en agosto después de que el banco anunciara la partida sorpresiva del ex CEO John Flint, diciendo que necesitaba “un cambio” en la cúpula superior del banco para abordar “un entorno global complicado”.
Junto con el recorte de 4.700 personas anunciado este año, el HSBC emitió una perspectiva comercial sombría por la escalada de la guerra comercial entre China y los Estados Unidos, las políticas monetarias internacionales y problemas en dos de sus mercados clave: Hong Kong y Gran Bretaña. En el primer caso, por los disturbios; en el otro, por el Brexit.
No sólo el HSBC
Los recortes en las entidades bancarias no son exclusivas del HSBC. En julio de 2019, en el Deutsche Bank se habló de desvinculaciones que abarcan a unas 18.000 personas.
Christian Sewing, su máximo CEO, dijo en ese momento en Alemania que los despidos “fueron la parte más difícil y dolorosa” de la toma de decisiones, ya que “el destino de esas personas es importante para nosotros”. Y agregó que el banco debe ser honesto y “decir dónde somos fuertes y dónde no somos”.
Los recortes en el Deutsche implicaron la mayor pérdida de empleo en el sector desde el 2008, cuando la caída de Lehman Brother generó la salida de 26.000 trabajadores.