Por Paco Santamaría y Anaí Aguilar
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Una industria consolidada, fuerte y aguerrida, pero que a la vez vive bajo la sombra de la ignorancia.
Anaí Y. Siempre he tenido la cosquillita de hablar de la Central de Abastos como un mundo de fantasía, lleno de monstruos, surrealismo, y realidades desconocidas…. Me encanta, siento que hay que estar ahí dentro para respirar por un momento a lo que yo llamaría “una mafia limpia”. ¿Qué conoces de la central?
Paco X. Es una visita que todo mercadólogo debe de hacer, sin duda. Es una ciudad del comercio, con todos los servicios que tiene una pequeña ciudad. Impresionante. Tú, ¿qué sabes?
Anaí Y. Sé sus números: 330 hectáreas que reciben y soportan a 2 mil bodegas, mil “diableros”, 35 mil toneladas diarias de productos perecederos, y 800 policías. Eso sí, no sé cuánto dinero fluye cada segundo, y eso me llama la atención. Sé que es variedad, diversidad y mestizaje de alimentos, de culturas, de lenguajes, de mundos y de munditos. Y también creo que es la mayor ponencia de negociación formal e informal que existe en muchos miles de millones de kilómetros a la redonda.
Paco X. ¡Wow! Me encantan tus datos duros. Es algo muy antiguo y cotidiano al mismo tiempo como los tianguis en México Tenochtitlán. Toda clase de conocimiento del cliente debería ir a darse una vuelta para ver como tranzan en vivo los clientes y como fluye la economía y mercado. ¿Crees que la central de abastos va a pasar de moda algún día?
Anaí Y. Yo creo que no es una moda, es un fenómeno justo y necesario; su existencia es esencial para el desarrollo de muchas industrias. Yo el otro día fui, y me impresiona el movimiento que hay. Probablemente me vieron la cara, pero es parte de la experiencia….. Lo más cool del asunto, es que es un mercado no tradicional donde hay CERO publicidad. Hay CERO diferenciaciones. Hay CERO estrategias planificadas. Hay CERO departamentos de ventas. Ellos viven al día, momento por momento. No hay más. Esa si es una prueba de sobrevivencia, de agilidad para eliminar a los débiles. Todo un mundo de negocios… ¿No crees?
Paco X. Muy inteligente lo que dices, así es. Hay cero promoción y comunicación de marca, es como la forma de mercado más básica. La non communication de la mercadotecnia pero muchas transacciones importantes y relevantes. Lo que sí importa mucho es el precio….
Anaí Y. Eso sí, es lo único con lo que se diferencian…. Pero son como principios básicos de administración y mercadotecnia ¿no? ¿Cómo le harán para atraer más clientes?
Paco X. Negocio. Oferta y demanda, lo más básico. Atraen más clientes si hay más demanda. Así de fácil. Fórmula de mercado simple. Crear oferta y buscar demanda. Menos es más, pero me encantó lo que dices que hay cero anuncios y promoción. Es como crear acciones simples y efectivas de comercio. O sea tirar menos rollo y actuar más, ósea no decir y hacer. ¿Qué loco no?
Anaí Y. Exacto…. Creo que a veces estamos tan llenos de ruidos y marcas que necesitamos regresar a lo mas básico; a lo que antes solo era escoger entre la marca X y Y. Punto, así de simple….dejarnos llevar un poco por nuestro instinto de excelentes consumidores. Hoy, ya estamos muy estudiados, muy dirigidos, somos los títeres de un titiritero llamado mercadotecnia. ¿Qué más esencial que saber escoger entre un mango y otro….totalmente igual? O, ¿Pedir un café americano, sin tener que pasar por el proceso de: tipo de leche, temperatura, crema batida, tamaño, endulzado, condimentado….. ¿No te gustaría regresar un poquito?
Paco X. Claro, sí eso de lo que hablas es el mano invisible y poderosa del mercado, que hace automáticamente fluir las cosas de forma natural. Es parte de los seres humanos, no es ni bueno ni malo, es algo natural. Y así de sencillo. Pero a la vez maravilloso, potente e imparable. Me gustaría volver a lo básico, pero ¿no crees que tu generación se pierde entre tantos mensajes? Realmente ¿cuántos como tú han visitado la central de abastos?
Anaí Y. Yo creo que muy pocos, pero los que han ido sienten el poder en sus manos, y no en manos de la publicidad. Sí, definitivamente nos perdemos entre tantos mensajes, ¿ustedes no?
Paco X. Jajaja ya lo sabes, nosotros estamos perdidos entre tanto mensaje y la búsqueda constante. ¿Te sientes con mucho poder en la central de abastos, que te libere de mensajes y escojas lo que quieres y sin ruido? Me has hecho pensar varias cosas, ¿cómo es que el comercio básico subsiste en nuestros días sin necesidad de tanto ruido publicitario? ¿Qué dejarías de este ruido publicitario que nos persigue? ¿Con qué te quedas?
Anai Y. ¡Ja! Me atormentaste con tanta pregunta… Pero yo como marca, como empresa empezaría por quitar toda la basura, y saludaría de la mano a mi público, a mis clientes. Así como lo han hecho regalando experiencias y vivencias.
Paco X. Comunicaría con hechos, daría a mis clientes productos que ellos necesitan, de acuerdo a su estilo de vida todos los días, entraría en su mundo y en sus sueños, me infiltraría y les hablaría con hechos. Con buenos productos y servicios, sin quererlos cambiar y al contrario yo cambiaría todos los días por ellos y como ellos, ¿cómo ves?
Anaí Y. ¡Me gusta! Y te aseguro funcionaría, porque la Central de Abastos funciona así. Cada día es una batalla por conseguir clientes y sacar toda su mercancía. Es un verdadero hervidero de olores y texturas que reflejan la competencia del mexicano. Logística, distribución, mantenimiento, jerarquías, ventas, dinero, mucho dinero… en fin, una empresa hecha y derecha. ¿No pensará Slim en comprarla próximamente? ¡Ja!