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El hotel llamó la atención en redes, donde la incongruencia cometida exhibe los grandes pendientes culturales que siguen existiendo en el país.
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La decisión del hotel de Tulum, de prohibir a empleados comunicarse en el dialecto arraigado en la región, ocurre al mismo tiempo en que una marca francesa fue criticada por usar sus prendas para retratar a indígenas.
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Ambos casos son prueba de la gran deuda que existe en materia de apropiación cultural y respeto por la identidad de las comunidades.
Un hotel de Tulum descubrió las consecuencias de malas prácticas laborales al impedir a empleados de su establecimiento hablar en maya, esto en una región donde la lengua está ampliamente arraigada.
Las prácticas de marcas en contra de pueblos originarios y expresiones culturales ha sido un problema cultural de enormes desafíos, porque a pesar de los casos que han registrado con las consecuencias que cada uno de ellos ha tenido, las prácticas de este tipo siguen cometiéndose, con el mismo saldo negativo. Ante estos hechos, es indudable la gran deuda que siguen teniendo las marcas en sus prácticas inclusivas, determinando también el gran reto de entender el tema cultural en el mercado.
Hotel en Tulum y su pésima decisión
Gestionar talento es hoy en día un enorme desafío y para entender la tarea que hay en la materia es importante ver las metas que deben de alcanzar las marcas, para lograr resultados que no decepcionen y por el contrario, apuesten por integrar de manera efectiva al consumidor en la actividad de la marca y respetando en todo momento su contexto cultural.
El hotel Copal consideró que era buena idea prohibir a los empleados de su establecimiento hablar en maya, lengua nativa en la región, por la evidente historia que existe. Tras darse a conocer la medida se ha reportado todo tipo de acciones, partiendo de las denuncias de empleados contra el hotel, hasta la postura del presidente municipal de Tulum.
Con un mensaje que suma más de 19 mil reproducciones en su cuenta de Facebook, el mandatario local, Marciano Dzul, advirtió que se comprometía con quienes llamó sus hermanas y hermanos mayas.
“En Tulum estamos orgullosos de nuestras raíces ancestrales, de nuestra cultura, de nuestro origen. Tulum es tierra de mayas y no permitiremos ningún tipo de abuso laboral y mucho menos discriminación en contra de nuestra gente. Yo, su presidente municipal y amigo Marciano, estoy para servirles. Vamos a defender nuestra lengua, nuestro legado y nuestra gente”, sentenció el político.
Información de medios locales advierten que se trata de una serie de diferencias que han mantenido los empleados con el hotel de más de un año y que en la última de las medidas, la ama de llaves prohibió a los colaboradores hablar en maya, lo que solo ha encarecido la situación laboral en el establecimiento turístico.
Marcas que no aprenden de viejos errores
En días pasados se reportó que Sézane fotografió a indígenas vistiendo prendas de la marca y el video en que se captó este ejercicio se viralizó en redes contra la marca, luego de que la ONG magnificó el hecho a través de una denuncia en Instagram, donde lamentó que la marca usó a las personas como capital cultural, en una estrategia con la que evitó ser acusada de apropiación, por lo que la alternativa resultó peor.
“Las culturas originarias tratadas como una vitrina donde se puede escoger y tomar (…) ni cubrebocas traen”, lamentó la organización en su denuncia que ya fue atraída por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas.
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