La eficiencia y confiabilidad de los vehículos son algunos de los principales factores que influyen en la buena o mala imagen de una automotriz, si uno de ellos no ofrece al consumidor lo que promete, puede jugar en contra de la marca.
No es para menos, esta industria es una de las más rentables a nivel mundial, sólo para el cierre de este 2016 se estima que se venderán 75 millones automóviles nuevos en el mundo, de acuerdo con estimaciones de Scotiabank y Statista.
Sin embargo, este año también ha estado marcado por varios conflictos en el sector, desde los últimos impactos del escándalo de emisiones contaminantes en Volkswagen, pasando por varios retiros de vehículos; como los casos de Toyota, Fiat, General Motors, incluso la marca de motocicletas Indian.
El ultimo del año -así parece ser- es el anunciado el jueves por la japonesa Honda. La automotriz retirará 650 mil minivans debido a una falla en la segunda fila de los asientos traseros.
Se trata del modelo Odyssey y abarca a unidades vendidas entre 2011 y 2016 en el mercado de Estados Unidos. La falla consiste en que los asientos no pueden bloquearse en caso de accidente, según un reporte de Reuters.
De acuerdo con información de Honda, se llevarán a cabo dos llamados para recuperar las unidades afectadas; la primera involucra a 634 minivans Odyssey 2011 a 2016, y una más pequeña afecta a cerca de 7 mil 600 de las minivans del mismo segmento pero sólo modelo 2016.
Esta acción de Honda es similar a la que han emprendido otras automotrices, como Ford, VW y Jeep en México, el mes pasado. Se trata de acciones preventivas que, en conjunto con las correctivas al garantizar la reparación de la falla, así como la notificación a los clientes afectados, la intención es reflejar al consumidor la imagen de que dan seguimiento a sus vehículos como parte de un compromiso con sus clientes.
En noviembre, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) emitió una alerta en la que advierte a propietarios de autos de las marcas Ford, VW y Jeep -parte de Fiat Chrysler-, por posibles fallas en algunos modelos, pero fue producto de reportes y avisos que las propias automotrices compartieron con las autoridades mexicanas, así como planes de acción para hacer las reparaciones de los modelos a los que se les identificaron desperfectos.
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