Luego de la decisión de Ford de abandonar un proyecto para construir una planta ensambladora en San Luis Potosí, las empresas automotrices norteamericanas han previsto algunas dificultades relativas a su capacidad de producción de cara al 2017.
Sin embargo, en el caso de las japonesas Honda y Toyota el panorama aún no resulta claro.
Los dirigentes de ambas empresas anunciaron que esperarán a la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca para decidir sobre las actividades de sus plantas productoras en México.
Este jueves, el líder de Toyota, Akio Toyoda, anunció que se mantendrán al pendiente de las imposiciones fiscales que el presidente electo pretende poner en práctica durante los siguientes meses (Reuters).
Por su parte, Takahiro Hachigo, presidente de Honda, recordó que las plantas de su empresa en México son clave para abastecer los mercados en Norteamérica y Europa, razón por la cual no consideran implementar cambios inmediatos en sus dinámicas de trabajo (Aristegui Noticias).
Luego del anuncio, Trump amenazó a Toyota por medio de su cuenta de Twitter con el pago de mayores impuestos arancelarios, en caso de construir sus modelos de Corolla en una nueva planta a construirse en Baja California
Toyota Motor said will build a new plant in Baja, Mexico, to build Corolla cars for U.S. NO WAY! Build plant in U.S. or pay big border tax.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 5, 2017
Antes del anuncio de Ford de abandonar el proyecto de su planta de ensamblaje, para la cual invertiría alrededor de mil 600 millones de dólares, Trump también se refirió a la automotriz General Motors, a la cual por medio de su cuenta de Twitter criticó por mantener la producción de los modelos Chevy Cruze en México.
General Motors is sending Mexican made model of Chevy Cruze to U.S. car dealers-tax free across border. Make in U.S.A.or pay big border tax!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 3, 2017
Poco después, el mandatario electo amenazó con la imposición de fuertes impuestos fronterizos para la introducción de vehículos ensamblados en este país (Forbes México).
Del mismo modo, analistas consideran que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN), una propuesta de campaña de Trump, podría incluir una propuesta para elevar los aranceles a los vehículos de marcas estadounidenses fabricados en México y Canadá (Expansión).
La concreción de tal estrategia vería afectados los costos de producción de Toyota y Honda, cuyas mayores ventas de autos de la región se concentran precisamente en los Estados Unidos.
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