Los efectos en la industria automotriz por las decisiones del gobierno de Estados Unidos siguen teniendo eco en México, donde ya existe un ambiente de tensión entre las marcas y un sector de la población.
Todo inició con el amago como un impuesto del 20 por ciento a las importaciones originarias de territorio mexicano, sobretodo a algunas automotrices, acción que respondieron Ford, General Motors (GM), y Fiat-Chrysler, que han tomado algunas medidas no muy alentadoras para la industria en el país latinoamericano.
Las amenazas también fueron para las automotrices extranjeras como Toyota, Honda, Volkswagen, BMW y Mercedes Benz. La respuesta de inicio fue un contundente “no nos moveremos de México”, acto que se vio apoyado tanto por el gobierno japonés como por el alemán.
Sin embargo, parece que la situación comienza a cambiar ante la firmeza con la que se maneja la política estadounidense. Esto debido a que Honda Motor Co Ltd estaría analizando replantear sus operaciones en México si Estados Unidos, su mayor mercado, eleva las tarifas por importaciones.
La automotriz japonesa tiene en territorio mexicano dos plantas de ensamblaje, donde en 2016 fabricó 250 mil vehículos, y el mercado estadounidense es uno de los más importantes (recibió la mitad de de dicha producción), de hecho es de las marcas que apuestan por el Super Bowl para lanzar importantes anuncios, por lo que el impuesto de importación afectaría sus ventas y, por consiguiente sus ingresos.
“En relación a México, si existe un aumento significativo en las tarifas sobre las importaciones de Estados Unidos, tendríamos que responder de alguna manera”, dijo el vicepresidente ejecutivo de Honda, Seiji Kuraishi, en conferencia de prensa en Japón citada por Reuters.
La postura de Honda, el tercer fabricante automovilístico más grande de Japón da un giro radical a lo que había sostenido en ocasiones anteriores. Hace unas semanas, junto con Toyota, defendió sus operaciones en México durante su participación en el Autoshow de Detroit.
Su proceder puede ser similar al de Toyota, que después de defender sus inversiones en México, anunció que invertirá 600 millones de dólares y creará 400 nuevos empleos en una planta de ensamblaje ubicada en Princeton, Indiana.
Por su parte, Honda Motor Co Ltd es una una de las marcas automotrices más valiosas, con un valor estimado en 13 mil 195 millones de dólares (la cuarta, sólo detrás de Toyota, Mercedes Benz, y BMW, de acuerdo con Best Global Brands 2016) pero su postura puede deberse a su plan de crecer en el mercado, y alcanzar a los líderes en ventas como Volkswagen (10,3 millones) y Toyota (10,18 millones).