• Se espera que, al menos en México, la situación de cuarentena pueda extenderse hasta mayo o junio

• Más de una empresa ha decidido aplicar los sistemas de home office para continuar sus operaciones comerciales

• Otras organizaciones han reducido al mínimo posible la cantidad de gente que está en los centros físicos de trabajo

Ahora que la COVID-19 se ha extendido por todo el mundo, las medidas de mitigación para la enfermedad se han empezado a aplicar a casi cualquier empresa, población y región. Japón, ante el radical aumento de casos, se está preparando una declaratoria de emergencia. Algunos países empezaron a acaparar suministros y equipos médicos importantes. Varios eventos se tuvieron que posponer o cancelar para no poner en riesgo a consumidores o colaboradores.

Desde el sector empresarial, muchas marcas también han tratado de hacer de su parte. Pero como, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el distanciamiento social es uno de los mejores métodos de protección, el Home Office se ha vuelto muy popular. Claro, no todas las compañías están acostumbradas a este esquema y están teniendo problemas para operar. ¿Tu empresa está entre ellas? Pues podrían servirte estos consejos de Digital Venture:

La empresa debe crear estrategias enfocadas al cliente

Con la contingencia sanitaria, el panorama de consumo cambió radicalmente. Buena parte del público ha reducido su compra de bienes no-esenciales. Por otro lado, muchos servicios ya no son tan atractivos ante la pandemia. En este sentido, es crucial que las compañías sean más flexibles en su oferta, de forma que se puedan ajustar a las nuevas necesidades del mercado. Y de esta forma, que puedan seguir con un nivel aceptable de ventas, incluso remotamente.

Tener comunicación constante con el público

Es crucial que los negocios mantengan un canal de contacto persistente con los clientes. De lo contrario, una empresa jamás podrá terminar de transmitir la confianza necesaria para que la gente continúe comprando. Es importante entonces redoblar los esfuerzos de atención en los canales digitales, entre ellos redes sociales, apps de mensajería y hasta teléfono. La meta es dar a entender que la cuarentena no significa que la compañía haya desaparecido del radar.

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Mantener la rutina en la empresa

No solo es importante cuidar de los clientes, sino también de los colaboradores. Así pues, la compañía se tiene que asegurar que todos los empleados se apeguen a todos los horarios de oficina que deberían seguir estando en un modelo de trabajo presencial. Esto significa tanto entrar a la misma hora que siempre, como salir a comer y dejar de laborar en las horas que ya están establecidas. Revisiones de pendientes diarias impulsarán el compromiso del equipo.

Enfocarse en las actividades diarias

Resulta crucial comprender que, incluso en los mejores estimados de las autoridades, aún es necesario pasar algunos meses más en cuarentena y Home Office. En este sentido, ninguna empresa puede saber exactamente cuánto tiempo falta para retomar las tareas cotidianas. Así pues, es crucial que las organizaciones se enfoque en cumplir sus metas del día a día. Esto, sin esperar a que “acabe la crisis” para poder realizar los proyectos en un tiempo en el futuro.

Aprovechar la conectividad de la empresa

También es muy importante que la empresa haga uso de todas las herramientas de contacto y comunicación remota a su disposición. En el trabajo remoto, es crucial que el intercambio de información entre los distintos integrantes de la organización continúe en marcha. Si empiezan a generarse silos o barreras en esta retroalimentación, muy pronto podrían darse problemas internos. Y esto, a su vez, afectará la calidad del servicio que reciben los clientes a corto plazo.

No olvides las herramientas colaborativas

Es cierto que muchas actividades de la empresa podrían parecer requerir el contacto directo entre las personas. Sin embargo, lo cierto es que hay muchas tecnologías que hoy en día permiten simular el estar en un mismo espacio físico. Por ejemplo videollamadas, documentos donde todos pueden aportar a la vez, presentaciones remotas, etcétera. De esta forma, se puede seguir dándole un seguimiento constante a las tareas más importantes de la marca.