La mercadotecnia social estĆ” lanzando una serie de ejecuciones publicitarias que estĆ”n logrando un objetivo muy interesante ademĆ”s de comunicar: impactar en el diseƱo de polĆticas.
Estas estrategias han tenido Ć©xito con campaƱas como Hologramas por la libertad, proyecto que consistiĆ³ en el diseƱo de hologramas que proyectaban a personas marchando, como recurso creativo que buscĆ³ impactar en la reforma de ley de Seguridad Ciudadana.
Esta campaƱa fue encargada por la plataforma No Somos Delito a la agencia DDB, quien logrĆ³ de la estrategia un recurso ganador de diversos premios de la industria, lo que reconociĆ³ no sĆ³lo la creatividad de la apuesta, sino el peso que estĆ”n adquiriendo cada vez mĆ”s estos elementos.
Ejemplo del peso que estƔn adquiriendo estas estrategias de mercadotecnia social lo dio el proyecto Yes on 62, una plataforma integrada por diversos voceros entre ellos Ron Briggs.
āHace 38 aƱos cometĆ un gran error y han pagado por el desde que ayudĆ© a dirigir la campaƱa que trajo la pena de muerte de regreso a Californiaā, dijo Briggs como parte de su mensaje en el que a travĆ©s del arrepentimiento ahora impulsa un movimiento con el que busca abolir esta pena y reemplazarla con actividades que haga pagar a los condenados por su reclusiĆ³n.
La mercadotecnia social estĆ” creciendo con nuevas tendencias que estĆ”n impulsando una nueva forma de interactuar en el mercado, donde la creatividad se convierte en el nuevo medidor con que la industria logra perfilar la comunicaciĆ³n y el cumplimiento de los objetivos de las campaƱas.