No han pasado ni 10 aƱos desde que los millennial nos lanzaron el gran reto de entenderlos, debido a que vinieron a romper con esquemas que se habĆan mantenido en otras generaciones.
EspecĆficamente en el caso del sector asegurador, nos encontramos con una generaciĆ³n que cuenta con pocos bienes para asegurar, ya que prefieren rentar un departamento o un auto que poseerlo; pero ademĆ”s enfrentan un entorno laboral complicado, lo que limita la adquisiciĆ³n de seguros como el de vida, para el retiro y de gastos mĆ©dicos mayores.
Estamos todavĆa en el proceso de diseƱar soluciones para este mercado cuando nos estamos dando cuenta que ya tenemos en la puerta a la generaciĆ³n Z, es decir, a esas personas que nacieron a partir del aƱo 2000, y que estĆ”n prĆ³ximas a incorporarse al mercado laboral.
El principal objetivo que tienen las marcas para garantizar su sostenibilidad y perdurabilidad es adaptarse a las nuevas tendencias, pero es una realidad que las brechas generacionales son cada vez mĆ”s cortas y las marcas ahora tenemos que generar estrategias para āactuar en un circo de tres pistasā, o quizĆ” de cuatro, porque aĆŗn tenemos en nuestro entorno a la generaciĆ³n X y a los baby boomers, cuya expectativa va a alza no sĆ³lo en MĆ©xico, sino en todo el mundo
Si bien la generaciĆ³n Z serĆ” nuestro principal mercado hasta la siguiente dĆ©cada, debemos empezar a sentar las bases para que la transiciĆ³n no nos agarre por sorpresa como sucediĆ³ con los millennials.
Por ello, debemos empezar a generar una conversaciĆ³n con estos niƱos y jĆ³venes que hoy tienen casi 18 aƱos, para entender sus motivadores y expectativas hacia al futuro y, si es posible, crear soluciones que acompaƱe a esta generaciĆ³n en su proceso de crecimiento y que en adelante nos consideren parte de su entorno.
Actualmente la generaciĆ³n Z estĆ” adecuando y generando sus propias tendencias y actitudes, pero ya podemos identificar aspectos claves como la responsabilidad social y el cuidado del ambiente como motivadores de decisiĆ³n para relacionarse con un producto o servicio.
Asimismo, debemos entender que son personas que nacieron en un ambiente donde la interacciĆ³n digital es incluso mĆ”s normal que la interacciĆ³n directa, por lo que los antiguos modelos de relacionamiento comercial deben evolucionar para poder llegar de una manera efectiva a este mercado.
Tampoco debemos olvidar que es una generaciĆ³n acostumbrada y basada a en la inmediatez. Si pretendemos resolver su problemĆ”tica en uno o dos dĆas, los habremos perdido como clientes. Por ello la pregunta que debemos hacernos hoy es: ĀæcuĆ”ntos de nosotros contamos con los canales de comunicaciĆ³n y la infraestructura operativa para responder inmediatamente?
Por otra parte, no podemos olvidar que como marcas tenemos el deber Ć©tico de generar impactos positivos en la economĆa, la salud y la cultura, para efectos de preparar un entorno propicio para el desarrollo de nuevas generaciones. Es por ello que debemos centrarnos en soluciones de largo plazo en lugar de productos o servicios aislados que queramos colocar el momento, ya que de esta forma resignificamos nuestra operaciĆ³n hacia un fin mayor, que es la permanencia en un mundo de productos y servicios desechables.