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Otra mala noticia para la imagen del país suramericano
La cadena de moda sueca H&M –segunda minorista a nivel mundial después de Inditex– ha suspendido la compra de cuero a Brasil desde este jueves cuando anuncio su decisión motivada por “la conexión de los graves incendios de la Amazonia con la producción ganadera”.
Según datos de Instituto de Investigaciones Espaciales, los incendios de este año han consumido cuatro veces más kilómetros cuadrados que en 2018, lo que según cifras de WWF equivaldría a 4,2 millones de campos de futbol.
Un anuncio que llega precisamente el mismo día en el que el Gobierno brasileño ha lanzado una gran campaña nacional e internacional para ratificar su soberanía sobre esta zona del mundo, fundamental para luchar contra el cambio climático, además de promocionar las acciones que llevan a cabo por la preservación del medio ambiente como país.
De hecho la campaña se enfoca en mostrar al gobierno del polémico Jair Bolsonaro preocupado por la reacción internacional a estos fuegos así como algunas de las acciones que tomarán para paliar las consecuencias.
Las razones de H&M
Sin embargo y prácticamente en paralelo, H&M explicaba en el comunicado que mantendrá esta suspensión de las compras “hasta que existan sistemas de control creíbles de que el cuero no contribuye al daño ambiental en la Amazonia”
Lo que temía este sector económico esta sucediendo, grandes empresas europeas cuyos consumidores están preocupados por el cambio climático son la razón para que éstas tomen decisiones basadas en los problemas ambientales. Con la decisión del gigante textil sueco ya son dos grandes empresas, junto a VFcorp, (Timberland, Vans y The North Face) las que ya no adquieren el cuero que se produce en Brasil.
Las consecuencias…
El detalle de esta decisión es más de imagen y reputación que de consecuencias económicas (la mayoría del cuero que utiliza H&M se produce en Europa), lo que viene mal a Brasil, pues se suma a las criticas internacionales, como la de presidente francés Emmanuel Macron, que ha desencadenado incluso una polémica de parte de Bolsonaro que ha saltado a los medios de comunicación.
Y es que si bien en los últimos años Brasil se había ganado un puesto de honor en la preservación y sostenibilidad ambiental, por su lucha contra la deforestación y el cambio climático, desde que Bolsonaro llegó al poder a principio de 2019, se ha debilitado la fiscalización en materia de preservación medioambietal y ha aumentado la deforestación. Entre sus muchos detractores, los exministros de medio ambiente que le acusan de retroceder –y mucho– en esta materia.