Los temas de privacidad y seguridad de datos ahora mismo no sólo afectan a las empresas tecnológicas. Derivado de diversos fenómenos asociados al miedo de perder productividad, han llevado a las marcas de todas las categorías a caer en este tipo de problemas. H&M ha dado el ejemplo al respecto.
Y es que la cadena de moda ahora mismo enfrenta un problema legal que la llevará a pagar millones de dólares tras espiar y grabar a sus empleados.
Los hechos
El problema tuvo ligar en Alemania, en donde la cadena deberá de pagar una multa de 35.3 millones de euros (cerca de 41 millones de dólares) luego de que se diera a conocer que H&M espiaba, grababa y concentraba información privada de sus empleados.
La información llegó de la mano de la Comisión de Protección de Datos de Hamburgo, regulador que afirmó que la empresa sueca recababa información privada de sus empleados en un centro de atención al cliente ubicado en Nuremberg, en donde se guardaba información “desde detalles relativamente inocuos a temas familiares y de creencia religiosa”, según el regulador.
Los datos se concentraron en un archivo al que tenían acceso cerca de 50 gerentes, quien utilizaban dicha información “entre otras cosas, para tener un perfil detallado de cada empleado para la toma de decisiones relativas a su empleo”, afirmó la comisión en un comunicado de prensa.
Con esto en mente, y de acuerdo con lo dicho por el comisionado Johannes Caspar afirmó que “la combinación de la recaudación de datos privados y la grabación de sus actividades resultó en una violación particularmente grave de los derechos civiles de estos empleados”.
La marca responde
Este problema de privacidad y espionaje fue descubierto luego de un incidente que permitido que este archivo estuviera abierto para todo el personal, hecho que llegó a los medios y, en un última instancia, a las autoridades competentes que ahora han dictado sentencia en contra de H&M.
La marca plantó postura ante lo sucedido y mediante un comunicado de prensa afirmo que lo ocurrido en el mencionado centro de atención al cliente no corresponde a su normativa u filosofía, pero de cualquier manera asumió de manera plena la responsabilidad y ofreció disculpas a los empleados afectados.
Luego de indicar que examinaría la multa demandada, H&M afirmó que compensará a los empleados que resultaron afectados.
Un problema que podría ser frecuente
En tiempos actuales, este tipo de problemas podrían comenzar a ser más frecuentes si consideramos que el impulso del home office ha generado especial temor entre los empleados por el compromiso y efectividad de sus colaboradores.
Un reciente estudio desarrollado por académicos de la Universidad de Cardiff y la Universidad de Southampton, ambos en Reino Unido, descubrió que un temor común entre los jefes es que los trabajadores que no están a la vista tengan más tiempos muertos de los habituales.
Con estos sentimientos que son frecuentes, no sólo apps como Zoom o Teams están creciendo. Diversas plataformas que permiten “espiar” a los trabajadores que hacen home office han ido a la alza.
Si bien este aspecto puede causar cierta sensación de seguridad entre los jefes, la realidad es que pone en entredicho la ética de la empresa, que estaría violando un derecho básico de cualquier persona en un momento en el que este tipo de situaciones son especialmente criticadas.