Córdoba, Argentina.- La historia de Dorcilia, una maestra jubilada, es un particular caso de autohomenaje y preocupación por la promoción del turismo en una pequeña localidad de Argentina. No te la pierdas.
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El 24 de diciembre de 2014, Dorcilia, una maestra de actividades plásticas, inauguró en la vereda de su casa una escultura. Dos cosas que llaman la atención. Una: no es en una plaza o una esquina del pueblo, es en la puerta de su casa, en Laboulaye (Córdoba). La otra: no representa a un prócer de la historia o un ídolo musical o cultural, es de ella misma.
“Todos los docentes de Argentina y sobre todo los jubilados se merecen una estatua”; “A todos los maestros habría que hacerles un monumento”; “Humilde”; “Una ídola”; “Qué ego por favor”. Estos fueron algunos de los comentarios que recibió el periódico local La Voz del Interior, cuando publicó la particular noticia.
Dorcilia Martínez acaba de cumplir 67 años y siempre se dedicó al arte. Fue maestra de Plástica en todos los niveles educativos en escuelas de Laboulaye.
¿Cómo nació la idea? La mujer, de 67 años, estaba haciendo refacciones en su vivienda. Fue en ese contexto que empezó a coquetear con la idea de adornar su vereda. “Quería darle un cierre a 2014 y tenía que hacer algo que me hiciera sentir un placer de que estoy viva”, contó al medio argentino. Luego conoció a Daniel Melero, un artista local que utilizó la escultura como forma de expresión.
Una veta que podría ser explotada es la del turismo, y Dorcilia lo sabe. Ahora habla de “hacer cosas para embellecer la ciudad”, de “aportar un atractivo turístico a la ciudad que se limitaba solamente a las estancias”; y dice: “ojalá muchos se contagien y empiecen a adornar sus veredas”. “La gente se para a ver la obra. Se bajan de los autos, filman y se sacan fotos con mi ‘hermana gemela’”, dijo la mujer a La Voz.
