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El Dieselgate se inició en 2015 con el escándalo de las emisiones de VW y aún sigue siendo un problema para la marca
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Comienza esta semana el juicio derivado de la demanda colectiva más grande la historia moderna en ese país
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El karma de Volkswagen no termina
El Dieselgate ya le costó a Volkswagen no menos de US$ 30.000 millones. Sin embargo, el problema está lejos de terminar, porque los reclamos legales continúan y han llegado a récords nunca vistos en Alemania.
VW se está preparando para luchar contra el reclamo en la Justicia más grande de su tipo en la historia moderna de ese país, abriendo el nuevo capítulo de la saga de emisiones de diesel, el llamado Dieselgate.
Son más de 400.000 los propietarios de automóviles alemanes los que se han inscripto en una demanda colectiva que no tiene precedentes y cuya audiencia oral inicial se hará este lunes.
Los abogados de VW confían en que el caso, que según dicen podría durar cuatro años y terminar frente a la Corte Suprema del país, finalmente sea desestimado.
Sin embargo, el resultado es imposible de predecir porque es la primera vez que se utilizará el “Musterfeststellungsklage“, una “acción modelo declarativa” similar a las que se utilizan en los Estados Unidos donde un individuo actúa en nombre de un grupo.
Es un instrumento legal nuevo en el país teutón que se introdujo a raíz de Dieselgate para facilitar la reparación colectiva para los consumidores perjudicados por las grandes empresas.
Es una forma de aunar todo en un mismo camino, porque luego de las revelaciones del fraude de las emisiones de VW, en septiembre de 2015, decenas de miles de clientes de la marca inundaron los más de 100 tribunales regionales de Alemania con demandas individuales.
A fines de 2018, las compañías de seguros privadas ya habían pagado unos 380 millones de euros para solucionar 144.000 reclamos individuales contra VW, según cifras de la Asociación Alemana de Seguros (GDV). Además, hay aproximadamente 60.000 de estos casos que siguen pendientes.
En paralelo, hay estudios de abogados que instan a los demandantes a que emprendan acciones individuales. “Unos 35.670 propietarios de automóviles se retiraron de la lista de la demanda general en un solo día hace dos semanas estimulados por agresivas campañas publicitarias de firmas de abogados que prometen asegurar hasta 18.000 euros por vehículo afectado”, publica Financial Times.
Entre los que defienden los reclamos individuales está Christopher Rother, un abogado que ya lleva recaudados 100 millones de euros de firmas de capital privado británicas y estadounidenses para financiar su idea de evitar el demanda colectiva.
Rother ofrece no cobrar los cargos legales a cambio de hasta el 25 por ciento de cualquier acuerdo o compensación.
Asegura que sus clientes tienen una mejor oportunidad de recuperar algo en los procedimientos individuales, ya que es probable que la demanda colectiva se prolongue hasta que el valor de los automóviles en cuestión sea casi nulo.
Volkswagen y sus jefes
La semana pasada se conoció que el actual máximo CEO de Volkswagen, Herbert Diess, y el presidente de la compañía, Hans Dieter Pötsch, fueron acusados por manipulación del mercado en una investigación vinculada al escándalo.
Los dos ejecutivos están acusados de no revelar los enormes riesgos financieros del escándalo a los accionistas. También está acusada una tercera persona: Martin Winterkorn, ex CEO de Volkswagen.
A los tres se los acusa de estar al tanto de los dispositivos que se instalaban en los vehículos VW mucho antes de que estallara el escándalo, y de no cumplir con su obligación legal de informar a los mercados de capitales de forma inmediata.
Las acciones del fabricante de automóviles alemán cayeron en más del 40 por ciento después del llamado dieselgate.