Las narrativas internas pueden transformar la cultura de una empresa, inspirar a los colaboradores y alinear al equipo en torno a los objetivos estratégicos de la organización.
Pero contar una historia que resuene profundamente en nuestros colaboradores no siempre es fácil, por eso te ofrecemos algunas recomendaciones que te ayudarán a superar este reto.
1. Conoce a tu audiencia interna
Antes de comenzar a contar una historia, es fundamental entender quiénes son tus colaboradores. Conocer sus intereses, preocupaciones y aspiraciones te permitirá crear una narrativa que les hable directamente. Hoy más que nunca, las organizaciones tienen el reto de equipos multigeneracionales, con necesidades y hábitos de consumo de información muy distintos. Realiza encuestas y entrevistas para obtener una comprensión clara de lo que valoran y lo que los motiva.
2. Define el propósito
Toda buena historia tiene una moraleja. En el contexto organizacional, ésta debe alinearse con los valores y el propósito de la empresa. ¿Estás tratando de inspirar a tu equipo para alcanzar nuevas metas? ¿Deseas reforzar una cultura de innovación? Define claramente el mensaje central de tu historia y cómo se conecta con los objetivos estratégicos de la organización.
3. Incluye a los colaboradores como parte de la historia
Incluir a colaboradores reales en tus historias puede tener un impacto significativo. Presentar sus experiencias, logros y emociones ayuda a personalizar la narrativa y hacer que otros colaboradores se sientan identificados y sigan el ejemplo. Contar con personas reales puede ayudar a que el mensaje conecte a un nivel emocional, fortaleciendo el vínculo entre los colaboradores y la organización.
4. Diversifica los formatos y canales
No todas las historias se cuentan de la misma manera. Siempre es recomendable evaluar qué variedad de formatos (videos, blogs, infografías, etc) son mejor recibidos por los colaboradores. Por otro lado, distribuye estas historias a través de múltiples canales internos, como boletines, intranet y town halls, para garantizar que el mensaje llegue a toda tu audiencia.
5. Fomenta la participación y la retroalimentación
Invita a los colaboradores a compartir sus propias historias y experiencias. Esto no solo diversifica la narrativa organizacional y el origen de los mensajes, sino que también fomenta un sentido de comunidad y participación activa. Además, pide retroalimentación sobre las historias compartidas para entender mejor qué resuena más y cómo puedes mejorar.
Fortalecer la cultura organizacional a través de las historias es una estrategia poderosa, pero lo más importante es que la historia no solo se cuente, sino que se viva y se sienta a lo largo de toda la organización.
Sigue compartiendo historias que reflejen los principios y metas de la empresa, y asegúrate de que todas las narrativas contribuyan a construir un posicionamiento coherente y positivo de la organización.