4.Haga lo mismo con: Craig List (y cualquier otro tipo de sitio con anuncios de ocasión).
5.Despídase de su Alma Mater (o cualquier lista de ex-alumnos de todos los niveles escolares siempre y cuando no se encuentre activo en la institución).
6.Dése de baja, limpiando sus huellas con esmero, de todos los sitios de juegos a los que haya accedido alguna vez.
7.Busque y borre cuentas asociadas a otros sitios y/o sitios asociados a usted tales como: Hootsuite, Tweetdeck, páginas amarillas y blancas y todas las aplicaciones tercerizadas.
8.Cierre sus sitios web y/o blogs si es que los tiene. Cierre sus suscripciones a sitios de ese tipo que no sean suyos.
9.Contacte a los departamentos de recursos humanos de las empresas en las que haya trabajado. Verifique la información que ellos poseen, solicite le borren todos los datos relacionados con su dirección física. Pida que cierren sus archivos y no compartan su información.
10.Contacte a su compañía telefónica y pague finiquitos cancelando números y pagos “en automático” a seguros u otros periféricos servicios que se cobran en el mismo recibo.
11.Contacte a su compañía de telefonía celular, si es que no es la misma y, de igual manera, cancele sus números y los correos asociados a esos números y los conceptos periféricos a ellos que contengan pagos “en automático” de productos y/o servicios.
12.Dé de baja sus tarjetas de crédito y débito y liquide sus pagos pendientes.
13.Dése de baja de clubes, asociaciones, video-clubes, centros recreativos y cualquier género de reunión incluyendo las religiosas.
14.No olvide las suscripciones a revistas, listas de correo electrónico, clubes de libros, periódicos y comunicados editoriales de toda índole que posean su nombre, correo electrónico y dirección física.
15.Cancele su contrato de televisión digital, satelital o de cable terrestre al igual que los sistemas de video “stream” que pueda tener.
16.Cancele todas las rutas de búsqueda que haya hecho y que contengan sus datos en: Google, Yahoo, Bing, White Pages, US (o cualquier país) Search, Intelius, Yahoo People Search, Acxiom, People Finder, Zaba Search.
17.Borre cualquier “nombre de usuario” conectado o adjuntado a un correo electrónico que tenga su nombre.
18.Como precaución, haga búsquedas de usted mismo en la red una vez hecho todo lo anterior y, si encuentra rastros de su persona o identidad, proceda a eliminarlos utilizando los pasos anteriores.
19.Si siente que requiere un cirujano digital que arranque de cuajo los sedimentos, hágamelo saber.
20.FINALMENTE, cancele su cuenta de Internet y restaure su computadora al original del manufacturador. Como última precaución, si es que lo puede hacer, cámbiese de domicilio.
Más abajo venía la siguiente frase: “Muy importante, no sucumba a los intentos de retención de algunas de las redes sociales, compañías de medios y comunicación ya que éstos harán lo impensable para retenerle. Sea firme y determinante en sus acciones”.
Mientras leía la casi infinita lista, nuestro fantasma sopesaba la imposible odisea de borrarse para siempre del mundo cibernético y, hasta físico. La titánica tarea que supondría limpiar presencias y huellas le abrumó y derrotado, levantando la cabeza hacia su interlocutor comentó.
“Me parece una tarea imposible de llevar al cabo, no creo ser capaz. Tenía usted razón”.
“Así es -accedió el Dr. Muerte Social- una tarea verdaderamente gigantesca. Aparentemente imposible de lograr en estos tiempos. Sería mucho mejor -continuó- recomenzar con otra identidad pero, a estas alturas es muy poco probable. Es importante mencionar que todo sería mucho mejor si comenzáramos nuestra vida cibernética: social
y profesional, de la forma más austera y cautelosos posible a fin de no caer en un escaparate público. ¡Pero no desespere!, proceda a hacer lo que pueda, como pueda y hágalo pausadamente; a su tiempo. ¡Recuerde, eso si!, de ahora en delante profesionalícese en el uso del medio digital. Trabaje y juegue con cautela y limpieza. No abra cuentas o sitios al azar y sin consultarme. No se dé de alta en nada que no sea fundamental”.
Mirándole a los ojos, el doctor pregunto “¿Algo más que pueda hacer por usted?”.
Poniéndose de pie, el desilusionado aspirante con un hilo de voz susurró…
“Nada, muchas gracias. ¿Qué le debo doctor?”
“No es nada -comentó éste y pasándole un iPad le solicitó- sólo llene esta ficha con sus datos para suscribirse a mi gaceta semanal, déjela a la entrada con mi secretaria y por favor, cierre la puerta al salir”