Hisense Electric adquirió el 95 por ciento del negocio de televisiones de Toshiba, incluidas las funciones de producción, ventas e investigación y desarrollo, así como la licencia para utilizar la marca en un periodo de 40 años en mercados de Europa y el sudeste asiático.
La empresa china destacó que el 95 por ciento de las acciones de Toshiba se obtuvieron por cerca de 115 millones de dólares, mientras que Toshiba conservará un cinco por ciento de participación en acciones.
De acuerdo con el CEO de Hisense Group, Liu Hongxin, “Hisense optimizará los recursos de televisiones en I+D, la cadena de suministro o canales de ventas globales, proporcionando servicios competitivos de operación de contenido para televisores inteligentes para el mercado global, con el objetivo de lograr un rápido crecimiento en el mercado japonés”.
La adquisición también asegura dos fábricas en Japón y cientos de empleados de Investigación y Desarrollo de Toshiba, así como una importante cartera de propiedad intelectual internacional relacionada con patentes comerciales de tecnología de televisión, concernientes a la calidad de imagen y la acústica.
El director de Hisense México, David Gold, explicó que con la compra de las acciones de Toshiba se “amplía el portafolio de marca y productos para el mercado mexicano, reforzando su capacidad de producción para el mercado de América del Norte, que incluye además de México a Estados Unidos y Canadá”.
Hisense apuntó que como patrocinador oficial de televisión de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018, está listo para continuar con su expansión y fortalecer su visión y estrategia de marca global, además de generar cambios beneficiosos en el negocio de la televisión en el mundo.
La decisión es una de las muchas opciones difíciles que ha tenido que hacer Toshiba para hacer frente a su crisis, misma que ya le costó la división de microprocesadores, la cual fue vendida por 18 mil millones de dólares a Western Digital.
El negocio de chips de memorias de Toshiba -el mayor productor de memorias flash NAND del mundo después de Samsung Electronics– es su joya de la corona, ya que representa la mayor parte de su beneficio operativo.