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Un estudio titulado “Vorhaus Digital Strategy Study 2022” dio cuenta de por qué se entraba a las transmisiones en vivo.
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La creación de contenidos ha motivado actividades para influir o confundir las publicaciones en redes como monedas de pago.
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Hay casos de cómo un intento de influencia han acabado mal, tal como lo vimos con la denuncia de un conocido chef en redes sociales llamado Edgar Núñez.
Una conductora de Uber llamó la atención de una tuitera cuando esta descubrió la promoción que hacía de su hijo streamer, para que lo siguieran en Twitch.
El caso quedó documentado en redes sociales y es parte de un fenómeno de consumo de contenidos en vivo, que midió el estudio “Vorhaus Digital Strategy Study 2022”.
Dentro de este se descubrió que las principales razones por las que usuarios de entre 18 y 34 años consumen contenidos en streaming en vivo es porque un 34 por ciento consideró que de esta forma se mantenían actualizados e informados; un 38 por ciento consideró que se sentía parte del evento, en caso de ser eso lo que veían y un 16 por ciento consideró que lo hacía porque podía interactuar con otros usuarios que también veían el stream.
“Apoya a mi hijo en Twitch”
Una conductora de Uber protagonizó una interesante historia de cómo las familias están involucrándose en las carreras de sus hijos para volverse streamers gamers.
Ay ? que bonita señora, ella es conductora de Uber y tiene ese cartel para darle difusión a su hijo. (@GargcesGG es el usuario del chico) pic.twitter.com/g1bVAXOU2C
— Meredith G. ?️✨ (@MerGarza) March 6, 2023
Meredith (@MerGarza, Twitter) tomó un viaje y en este se percató que la conductora del vehículo tenía una singular activación en el área de pasajeros y en el se ve el mensaje donde la conductora pide que apoyen a su hijo streamer.
Se trata de Garcesgg (@garcesgg, Twitch) y el joven cuenta con más de diez mil seguidores en la plataforma, por lo que es un microinfluencer en dicho segmento y publica todo tipo de contenidos como “Mi GFA es una God” o “Preparando venenosas en directo, chupistream y pos a ver”.
Tras dar a conocer la promoción que una madre hizo de su hijo streamer, la tuitera publicó:
“Ay qué bonita señora, ella es conductora de Uber y tiene ese cartel para darle difusión a su hijo”, explicó y los comentarios de inmediato llegaron a su cuenta verificada, como los que publicó Aqy MP, asegurando que lo que tenía buena intención se convertiría en críticas contra el joven, mientras que iPatico aseguró que se dedicada a hacer contenidos en streaming y que si bien no tenía a conductores de Uber apoyándolo, pedía que la siguieran.
Ferny Luna comentó: “De chiquitas mi hermana y yo también teníamos el sueño de ser youtubers, esperábamos algún día ser “famosas”pero nadie nos veía y nuestros papás en lugar de apoyarnos se burlaban de nosotras y todavía lo hacen. Bien por la mamá de ese niño”.
Es clara la cultura alrededor de la creación de contenidos que se ha establecido en la actualidad y con ello se demuestra un punto y es lo importante que es hoy en día generar actividades que consideran al streaming la creación de podcast o la producción de videos como un emprendimiento, considerando la monetización y la oportunidad que muchos encuentran en los contenidos como moneda de pago.
Pese a esta historia de un creador de contenidos, hay otros casos de cómo la comunicación a través de redes sociales ha generado malos incidentes, como la ocasión en que el chef Edgar Núñez, conocido en redes sociales por exhibir a influencers que le piden comida a cambio de post, volvió a exhibir de manera anónima pero ahora a un equipo de futbol que le escribió pidiendo una colaboración para que regalara una cena para dos personas.
La monetización e influencia han motivado una mayor actividad en la creación de contenidos, sumando a mamás de streamers a la promoción de estos intentos de personalidades y a otros creadores a confundir sus publicaciones con monedas de pago.