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Kim Kardashian es una de las personalidades clave en el mercado de medios y junto a su familia han logrado consolidarse cada uno de sus miembros, como poderosas marcas personales.
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El hecho de descubrir a la hija de Kim Kardashian realizando una transmisión en vivo patenta el reto que tienen los usuarios de redes sociales en controlar el acceso a menores de edad.
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Este caso se suma a otros incidentes donde menores han terminado realizando operaciones prohibidas para su edad y posibilidades económicas, ya que comprometen las cuentas de sus padres.
North West, conocida por ser la hija de la famosa Kim Kardashian y Kanye West, hizo una transmisión en vivo a través de TikTok, revelando la intimidad de la familia y el hecho exhibe lo tremendamente importante que es el control parental y el desafío que hay en comunicación a través de estas plataformas, así como lo vulnerable que es un menor en ellas.
West tuvo la idea de realizar la transmisión ante sus más de dos millones de seguidores y en una de las escenas muestra a Kim Kardashian mientras esta se encontraba recostada en su cama, vulnerando por completo la privacidad de una de las influencers más poderosas en el mundo. Tras mostrarla en su transmisión en vivo, le confiesa que se encuentra en un directo, hecho que le recrimina la fundadora de Skims, asegurándole que no tiene permitido este tipo de actividades.
Tras aparecer en vivo, la hija de Kardashian muestra todo tipo de escenas, como las decoraciones navideñas de la casa, así como a sus hermanos, quienes la delatan al descubrir que transmite en vivo para su cuenta de TikTok.
Este hecho patenta la importancia que hay en controlar el acceso a las redes sociales, el tipo de contenido que consumen los menores de edad y el valor en definir pautas, desde las cuales se logra innovar en el mercado, sobre todo en un momento desde el cual se logra entender el reto de innovar en el mercado y no solo eso, la capacidad que tienen las marcas en poder trascender.
Un live en TikTok sin permiso
Un live desde TikTok realizado por North West en la casa de Kim Kardashian reveló el reto de la accesibilidad a través de redes sociales y el peso que hay en la interacción que los menores de edad tienen dentro de este medio.
Entre los estudios que han medido la actividad de los menores de edad en redes sociales, la plataforma Ofcom reveló que hasta 2020 el principal grupo de menores de edad que participan en redes sociales es el que tiene edad de entre 12 y 15 años (87 por ciento); seguido del grupo de entre 5 y 15 años (55%) y el grupo de entre 8 y 11 años (44%).
El valor del control parental en la digitalización actual y el acceso a la tecnología, revela el reto que hay en el mercado al momento de tener que tomar mejores decisiones de la interacción que se lleva a cabo en estas plataformas y no solo eso, definir tecnología que permita innovar en la manera como las marcas de esta industria garantizan la seguridad de los menores de edad.
Un caso que no podemos olvidar nos recuerda la ocasión en que la youtuber Isalia Gómez narró el día en que su hijo llevó a cabo compras por mil pesos, al adquirir una app de educación infantil, misma que el menor contrató en su formato de suscripción anual, pago por el que la youtuber trató de obtener un reembolso, mismo que no lo logró.
Estos incidentes si bien han terminado con anécdotas con humor, al final del día se convierten en importantes retos ante los cuales tenemos que estar atentos y no solo eso, determinados a tomar mejores decisiones sobre las acciones cruciales para evitar que los menores de edad sean vulnerados en estas plataformas.
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