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Este nuevo juicio puede afectar negativamente a la empresa tecnológica que hasta hace poco dirigía de facto.
El Tribunal Supremo de Corea del Sur considera que se debe volver a realizar el juicio a Lee Jae-yong, involucrado en la trama de corrupción conocido como “La Rasputina” que involucra también a la expresidenta de ese país, tras imputar nuevos cargos relacionados con una mayor cuantía de los sobornos de lo que se calculaba hasta el momento.
En 2017 el heredero del gigante surcoreano fue condenado a cinco años de cárcel por sobornar a la ex presidenta Park Geun-hye a cambio de favores gubernamentales, además de malversación de fondos, ocultamiento de activos y perjurio. Sin embargo, tras una apelación en la cual se redujo su condena, el directivo salió de prisión en febrero de 2018.
La reducción de condena
Ahora, tras la decisión del Supremo, se deberá revisar dicha reducción de condena, así como la cuantía de los sobornos, pues todo indica que es mayor a la estimada en sus inicios.
Según se ha conocido, Samsung habría realizado un supuesto patrocinio a las actividades ecuestres de la hija de la íntima amiga de la presidenta, Choi Soon-sil que era conocida como “La Rasputina”. De esta forma, le habrían regalado tres caballos valorados en 2,8 millones de dólares.
Para justificar la reducción de condena, el tribunal de instancia inferior habría atribuido gran parte de la responsabilidad a Park y Choi, aminorando así la de Lee, una interpretación en la que el Supremo surcoreano no está de acuerdo.
Consecuencias para Samsung
Si la decisión es desfavorable para el directivo de Samsung, éste podría volver a la cárcel y con ello afectar a esta enorme empresa, que enfrenta actuales complicaciones por un boicot en las exportaciones que recibe de materias primas fundamentales para fabricar sus productos y que representa un 20 por ciento de la economía de ese país asiático.
La magnitud de este caso ha sido tal que durante meses miles de ciudadanos se manifestaron hasta el punto de desencadenar la que se destituyese a su presidenta y fuese juzgada, para finalmente acabar en prisión.
De hecho, también se ha invalidado la sentencia de 25 años que pesa sobre ésta, para que realizar un nuevo juicio al considerar el Supremo que no estuvieron del todo ajustados a las leyes, los procedimientos de ese primer enjuiciamiento.