Para Netflix, plataformas como HBO o Amazon Prime han dejado de ser su competencia. Esta fue la conclusión a la que llegó la compañía y que compartió el día de ayer en el evento de presentación de resultados del cuatro trimestre fiscal de 2018.
La plataforma de streaming identifica al famoso videojuego Fortnite como el siguiente gran rival a vencer para mejorar sus números en términos de suscriptores los cuales, a decir del informe presentado, se pueden leer con claros-obscuros.
Con más suscriptores, pero crecimiento lento
A decir de la compañía, entre octubre y diciembre del año pasado sumó 8.8 millones de nuevos suscriptores de pago a nivel global, con lo que logró subir su base de usuarios a 139 millones. Aunque las cifras demuestran la capacidad de la plataforma para seguir creciendo, lo cierto es que la suma de nuevos usuarios se ha rentalizado, pues estuvo ligeramente por debajo de su propia proyección de 8,9 millones, aunque por encima de las de los especialistas que esperaban 8,5 millones.
Mejorar estas cifras no es lo que realmente tiene preocupada a la empresa de Los Gatos California. Si bien el número de suscriptores es importante, lo es más el tiempo que destinan a navegar y consumir los contenidos que el servicio ofrece, y en entre sentido, HBO y Amazon Prime han dejado de ser competencia verdadera para Netflix. El verdadero rival a vencer es Fortnite.
Es cuestión de dispositivos móviles
¿Pro qué? Todo responde a la necesidad de Netflix por ampliar el consumo de su servicio en un entorno más allá del doméstico y la amenaza que el aclamado juego supone.
Si bien en Estados Unidos, de acuerdo con datos de Netflix, el tiempo de visionado de la plataforma en televisores ya supone el 10 por ciento del tiempo total, en smartphones, la cifra respecto al tiempo total de pantalla es menor, tendencia que se agrava en mercado emergentes (que suponen sus mayores tasas de crecimiento en términos de suscriptores) debido a la menor penetración de estos dispositivos.
Con esto en mente, es importante considerar que el Battle Royale de Epic Games puede ser jugado en gran cantidad de dispositivos donde también se puede ver una serie de Netflix. La llegada de Fortnite a smartphones puede hacer que muchos usuarios que antes aprovechaban un momento de ocio para ver un capítulo de Netflix, ahora lo destinen a iniciar una partida para intentar sobrevivir en la isla.
Todo es cuestión de entender al consumidor. Se estima que una partida de Fortnite duele en promedio cerca de 20 minutos, tiempo menor a la duración de un capítulo de las mayoría de las series que posee Netflix en su portafolio. De tal suerte, para los usuarios puede ser más apetecible concluir una partida que dejar un capítulo a medias.
En más de una ocasión, Fortnite ha reconocido que compite por el tiempo y por la atención del público, y Netflix con si declaración afirma que ahora la competencia central no sólo está en el contenido, sino en conquistar el mayor tiempo la atención de las audiencias.
Economia de la atención
EL escenario anterior habla del contexto cada vez más fragmentado al que se enfrenta Netflix en donde competir por la atención y tiempo del usuario sigue siendo el gran reto.
La tendencia no es ajena a ninguna categoría o segmento de negocio. De esta manera vemos como surgen conceptos nuevos como la economía de los datos, la economía de la experiencia o más importante aún la economía de la atención.
Este último concepto, resulta de suma importancia tanto para marcas como para medios si consideramos que los mismos usuarios, en la actualidad son los principales competidores para las estrategias de comunicación que intentan conectar con audiencias meta específicas.
El reto es aún mayor si consideramos que el lapso de atención promedio del ser humano se había reducido de 12 segundos al cambiar de siglo a unos magros 8 segundos.