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Utilizar animales reales en la publicidad es un recurso que se ha utilizado desde hace muchos años a nivel internacional y no es novedad ver a un animal actuando en cualquier producción audiovisual.
La presencia de un animal en un spot puede comunicar todas las cualidades que se les puedan encontrar y eso relacionarlo con la marca, el producto o el concepto publicitario: nobleza, fiereza, rapidez, seguridad, presencia, elegancia, valentía, poder, resistencia, fidelidad y tantas otras características propias de los animales.
Lo que se busca, en muchas ocasiones, es humanizar a los animales para llamar la atención de los consumidores.
Un inocente perrito, jugando con un rollo de papel de baño, perros y caballos protagonizando un anuncio de cerveza y hasta el perico en el hombro del Piojo Herrera han actuado para reforzar una actitud favorable hacia el producto que se publicita. En muchos casos han logrado el objetivo y las marcas agradecen su presencia al ser recordados gracias a la presencia animal.
Sin embargo, no toda la gente está ahora de acuerdo con el uso de los animales en la publicidad o cualquier otro producto audiovisual. Ya hay grupos que consideran que utilizar a los animales para estos fines se considera como un acto de maltrato para ellos. Sostienen que el daño psicológico y físico del animal inicia en el momento en que son introducidos al “mundo humano” y mencionan que hay estudios que confirman que los animales no actúan igual que en su ambiente natural, sintiendo miedo por las reacciones de todos los que están a su alrededor.
La Fundación para la Adopción, Apadrinamiento y defensa de los Animales (FAADA) asegura que en publicidad se mantienen prácticas poco éticas con los animales y lanzaron una campaña con la que buscan concientizar y denunciar el uso de los animales en producciones publicitarias.
Afirman que a los animales se les provoca sufrimiento innecesario poniéndolos frente a las cámaras, obligándoles a realizar cosas que en su entorno nunca harían, dejándolos de tratar como animales, llevando un riesgo enorme para los animales, en los que las consecuencias físicas y psicológicas perdurarán para siempre.
El mensaje se sintetiza en un spot que muestra a un grupo de padres españoles que llevan a sus hijos, entre 3 y 5 años de edad, a un casting para un anuncio publicitario.
Los niños disfrazados de animales juegan en el estudio de grabación, hasta que llega una mujer del equipo de producción para explicar a los padres las condiciones a las que serán sometidos sus hijos durante la grabación.
Muy lógica la reacción de los padres, como verán.
Les dejo el video para que vean la historia completa:
También es interesante que revisen la página a la que remite el anuncio.
Ahí encontrarán algunos ejemplos de animales que han sufrido abuso en diferentes formas. Como el tigre Noa, al que le extirparon las garras para poder aparecer en diferentes anuncios y programas de televisión; el chimpancé Tiby, entrenado para bailar, servir bebidas y jugar a las cartas y que le mantienen aislado en remolques oscuros o Dumba el elefante, sacado de su estado salvaje y que le aplican descargas eléctricas.
¿Qué diría la FAADA de los patitos en los anuncios de Gansito Marinela? Los hemos visto subidos en trenes de juguete, en una montaña nevada con unos esquís pegados a su espalda y hasta “bailando” (según la leyenda, sobre una plancha caliente para que movieran sus patitas. Se dice por ahí, a mi no me consta).
(insertar pantallas de YouTube:
Lo bueno es que últimamente el patito que han usado ya es animado y no real.