Los muertos siguen con vida, tal como pasaría en una serie o película de zombies. En un comunicado conjunto, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Secretaría de la Función Pública (SFP) revelaron un preocupante hallazgo en torno a la participación de ciertas empresas en procesos de licitación. Se detectó que un grupo de compañías previamente sancionadas o inhabilitadas por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para celebrar contrataciones públicas, están participando activamente en licitaciones del IMSS.

El director del IMSS, Zoé Robledo Aburto, aseguró, en el marco de la conferencia mañanera presidencial, que se ha descartado por completo la posibilidad de contratar a estas empresas sancionadas, ya que en el pasado brindaron servicios relacionados con laboratorios clínicos y bancos de sangre para el IMSS.

Por su parte, el titular de la SFP, Roberto Salcedo Aquino, informó que un total de 121 empresas están prestando servicios al IMSS y a otras instituciones de salud públicas. De este universo de organizaciones, 19 empresas han sido señaladas por actos de corrupción en contrataciones que tuvieron lugar, tanto durante la actual administración gubernamental como en anteriores gobiernos.

Las investigaciones apuntan a que estas empresas establecieron acuerdos ilegales para distribuir contrataciones fraudulentas, además de engañar en procesos de licitación para que una firma en particular resultara favorecida. 

Cabe mencionar que entre las compañías bajo investigación se encuentran Centrum Promotora Internacional y su filial Valtrum, Hemoser, Impromed y su filial Internet, e Instrumentos y Equipos Falcón, así como otras, como Dicipa, Selecciones Médicas y Selecciones Médicas del Centro, filiales del Grupo Fármacos.

La SFP ha impuesto sanciones a 13 de estas 19 empresas, las cuales incluyen inhabilitaciones de entre uno y nueve años para participar en licitaciones públicas y multas que ascienden a casi 2,000 millones de pesos (mdp).

Por desgracia, algunas de estas empresas han interpuesto amparos y otros recursos legales para evitar que las sanciones entren en plena vigencia, lo que les ha permitido continuar participando en procesos de contratación, según reconoció Salcedo Aquino.

Además, existen sospechas de que algunas de estas empresas, para eludir las sanciones, están utilizando filiales o cambiando su razón social. Ante esta situación, la SFP anunció que verificará minuciosamente la documentación de los proveedores para detectar cualquier anomalía.

Para hacer frente a esta problemática y evitar la elusión de sanciones, la SFP está estudiando un proyecto de reforma legislativa que permita identificar de manera eficaz a los beneficiarios finales de las empresas involucradas en estas prácticas irregulares.

Este descubrimiento generó “una profunda preocupación” entre las autoridades y resalta la importancia de mantener una vigilancia constante en los procesos de contratación pública para asegurar la transparencia y la integridad en la administración de los recursos públicos. 

Así, el IMSS y la SFP reafirmaron su compromiso de combatir la corrupción y garantizar que los procedimientos de licitación se realicen de manera justa y equitativa para el beneficio de la ciudadanía y la salud pública.

Esperemos esto sea así, porque si algo ha tenido esta administración de la 4T es la opacidad en los contratos y las adjudicaciones directas, quizá como nunca habíamos visto en el pasado, sumado a que hoy en día, gracias a la intervención presidencial y a la negligencia del Senado, tenemos a un inoperante Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).

En aumento la infertilidad la frontera norte

La infertilidad es la incapacidad de concebir después de un año de relaciones sexuales regulares sin protección, afecta hasta tres de cada 10 parejas de la frontera norte. La razón principal es el postergamiento de la búsqueda del embarazo, porque ahora suele hacerse a una edad mayor, además de la mala alimentación y el estrés cotidiano.

“Del 15% al 25% de las parejas que hoy en día buscan embarazarse, sufren problemas de infertilidad porque comenzaron a intentarlo a partir de los 35 años. La edad es un factor que juega en su contra, ya que afecta directamente al aparato reproductor y se traduce en problemas de ovulación y de baja calidad de los espermas. En generaciones anteriores, este fenómeno no era tan común, porque los embarazos se daban entre los 20 y 27 años”, informó el doctor Aldo Fornelli, biólogo de la reproducción de la Clínica de Fertilidad INICIAR, de Ciudad Juárez, Chihuahua.

Además de la edad, se suman otros factores que provocan que el embarazo no se logre, ya que con la edad viene una disminución de la calidad de los óvulos, el funcionamiento de las trompas de falopio y de los espermatozoides.

“Es importante cuidar nuestros hábitos, porque existen otros factores comunes que causan infertilidad, como es el caso del estrés, ya que éste libera una hormona llamada cortisol y lo podemos generar en simples prácticas cotidianas, como es el uso constante de redes sociales. Por otro lado, es indispensable que la pareja mantenga una alimentación y un estilo de vida saludable, y evite el consumo de sustancias nocivas, como el tabaco y el alcohol, que afectan directamente la calidad del esperma y contribuyen a que el 46% de problemas de infertilidad provengan del hombre”, explicó Fornelli.

Existen varios procedimientos que se pueden seguir para salvar estos obstáculos y lograr un embarazo, entre los que se cuentan el coito programado; la inseminación artificial asistida con estimulación hormonal y la inseminación in-vitro, las cuales se aplican en la Clínica de Fertilidad INICIAR, ubicada en Ciudad Juárez.

Lo más importante, desde mi perspectiva, es hacer un plan de vida para no postergar ad infinitum la maternidad, porque no hay nada mejor que las cosas se hagan cuando deben hacerse y no forzar las cosas. Qué bueno que existe la tecnología y los médicos para darnos la mejor asesoría, pero es básico tener en cuenta que el tiempo pasa y no regresa.

El Botiquín

• La muerte de Aitana, la niña de seis años que perdió la vida al ser prensada en un elevador del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), evidenció la corrupción, malas prácticas y negligencia que priva en buena parte del sector salud en México. Ante esta trágica realidad, que a todos indignó en el país, lo del dicho presidencial de ser “como Dinamarca en salud” se convierte en una muy mala broma.