A pesar del gran valor que aporta la tecnología a las empresas, existe una creencia infundada de que las nuevas e innovadoras herramientas, sobre todo las impulsadas por Inteligencia Artificial (IA), son costosas y poco accesibles para las pequeñas compañías.
Desde mi perspectiva, esta idea en buena medida ha motivado el retraso tecnológico de las Pymes, lo que se traduce en empresas con gran potencial de crecimiento, pero pocas posibilidades de ser competitivas ante un entorno económico cada vez más complejo.
La pandemia de COVID-19 ha sido un gran acelerador para que miles de negocios, sin importar su tamaño, incursionen en la transformación digital; sin embargo, muchas Pymes comenzaron su camino a la digitalización más por necesidad que como parte de su estrategia de negocios.
De acuerdo con datos de la Radiografía del Emprendimiento 2020, realizado por la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), en México el 36% de las Pymes tienen como máximo un año con presencia digital; es decir, que aunque llevan varios años de operación -algunas incluso hasta 10 o más-, para el mercado digital son empresas muy jóvenes.
Si bien estos datos hablan de la disposición que tienen los emprendedores mexicanos para salir a flote ante cualquier crisis, también pone sobre la mesa la necesidad que tiene este sector de contar con expertos que los asesoren en su proceso de digitalización para alcanzar resultados tangibles, y que les permita aprovechar todas las ventajas competitivas que ofrecen las tecnologías.
Nueva “normalidad” tecnológica
A estas alturas, para nadie es una sorpresa hablar sobre un nuevo escenario económico en el que las empresas tecnológicamente más avanzadas son también las más competitivas; no obstante, es importante que esta adopción de herramientas disruptivas llegue a todos los sectores empresariales.
Organismos internacionales como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), han señalado en diversas ocasiones la importancia que tiene que las Pymes puedan acceder a herramientas digitales que las hagan más competitivas, puedan preservar empleos, contribuir a mejorar la calidad de vida de las comunidades e incentivar la reactivación económica post pandemia.
La Cepal estima que, de no digitalizarse, podrían cerrar más de 2.7 millones de empresas formales en la región, lo que ocasionará la pérdida de 8.5 millones de empleos. Estos son datos que reflejan la importancia que tiene acercar la tecnología a las Pymes.
Pymes inteligentes.
Hoy en día existen una gran cantidad de herramientas digitales que ayudan a automatizar y simplificar los procesos, una de ellas, la Inteligencia Artificial, es una gran apuesta, puesto que es la única tecnología que tiene la capacidad de aprender y mejorar por sí misma.En mi experiencia, algunas de las herramientas de IA que están al alcance y pueden potenciar el desarrollo de cualquier Pyme, son:
Chatbots. Conforme aumenta la demanda de ventas en línea -lo cual ha sido muy evidente desde la aparición de la pandemia-, también se crea la necesidad de las empresas de contar con canales de comunicación eficientes, personalizados y cercanos que ayuden a sus usuarios a tener una experiencia de compra única.
Los chatbots son herramientas sumamente valiosas, ya que no sólo pueden cumplir las funciones de un asistente con disponibilidad 24/7, también ayudan a incrementar las ventas, conseguir más y mejores leads, convertir clientes potenciales en consumidores, aumentar el ticket de compra al ofrecer sugerencias personalizadas, y mucho más.
Herramientas de Recursos Humanos (RRHH). Hoy en día es posible eficientar la labor de estas áreas mediante softwares basados en IA. Esta tecnología puede programarse para realizar de manera autónoma los pagos de nómina o cualquier otro trámite interno, como gestión de calendarios vacacionales, pagos de bonos o tiempo extra, entre otras.
Asimismo, se puede acceder a plataformas de IA para contratar talento de forma remota o para formar equipos de trabajo equilibrados con base en las habilidades y conocimientos de cada colaborador.
Cómputo en la nube. Ésta es quizá una de las tecnologías más familiares para las Pymes, ya que muchas de ellas tuvieron que recurrir al cómputo en la nube para poder operar de manera remota durante la pandemia. Las herramientas que ofrece la nube son muy variadas y flexibles, lo que permite adaptarse a las necesidades de cualquier Pyme.
Contabilidad y facturación. La Inteligencia Artificial también puede eficientar estos procesos, lo que ha facilitado el camino de muchas Pymes, sobre todo a aquellas que están en proceso de crecimiento y requieren toda la energía y esfuerzo del emprendedor para que la empresa siga creciendo.
Estos son sólo unos ejemplos de cómo la IA puede ser de gran utilidad para cualquier Pyme, sin importar su monto de facturación o número de empleados. El gran impulso que recientemente vivió el comercio electrónico a nivel mundial, ha permitido facilitar el acceso y diversificación de nuevas y mejores herramientas digitales, asequibles para todas las empresas y diseñadas para crear organizaciones más eficientes y competitivas en el entorno digital.
Actualmente existen soluciones para ventas, marketing, logística y otros procesos críticos, pero es importante identificar aquellas que pueden generar un valor agregado importante para las empresas e impulsar un plan de implementación escalonado.
Para ello, es necesario ajustar los procesos, herramientas y métricas a las nuevas plataformas tecnológicas para garantizar la rentabilidad del negocio y validar si realmente se adapta a las necesidades de las empresas. Se debe encontrar soluciones que ayuden a mejorar los tiempos de respuesta y los costos operativos, ya que si no cumplen con estas dos premisas básicas, de poco serán útiles para el éxito de las Pymes.