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Una encuesta privada muestra signos de recuperación en la actividad de las fábricas en China
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La industria manufacturera se expandió en octubre, superando las previsiones
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Siguen los problemas por la carne de cerdo
Una encuesta privada muestra que la actividad de las fábricas en China se expandió en octubre y lo hizo por encima de las expectativas previas.
El dato que llega desde el lejano gigante asiático es visto como “esperanzador” por distintos analistas internacionales ya que podría ser el principio de un rebote de una de las dos mayores potencias comerciales del mundo.
El indicador, realizado por Caixin e IHS Markit, evidencia una expansión luego de meses de contracción económica. Habla de un “aumento renovado en el negocio de exportación”.
El dato difiere de los oficiales de fabricación publicados esta semana por el gobierno chino, que muestran una retracción por sexto mes consecutivo.
Pero hay diferencias: la encuesta oficial sondea en su mayoría grandes empresas y compañías de capitales estatales.
El Caixin, por contrapartida, analiza una mezcla grande que incluye pequeñas y medianas empresas, lo que se traduce en datos más precisos.
El PMI es una encuesta sobre cómo las empresas ven el entorno operativo. Sus datos ofrecen una primera visión de lo que está sucediendo en una economía, ya que generalmente se encuentran entre los primeros indicadores económicos importantes publicados cada mes.
Inversiones
Los inversores mundiales observan atentamente los datos de China en busca de signos de alteraciones en medio de una desaceleración económica causada, en buena medida, de la disputa comercial con Estados Unidos.
Uno de los problemas que tiene china son sus cerdos. Así es, por la peste porcina que afectó a los puercos en China, se calcula que se perdieron al menos 100 millones de animales.
Esto generó escasez de un alimento vital en la dieta de los miles de millones de chinos que ven cómo el precio de la carne sube hasta niveles más que preocupantes.
A la peste, se sumó la guerra comercial con Estados Unidos, que complica la importación de ganado, y el temor de los granjeros a que un rebrote de la enfermedad vuelva a dejarlos sin nada, por lo que prácticamente no están criando nuevos ejemplares.
Como explicábamos en Merca2.0, todo esto generó que el valor en el mercado minorista de la carne de cerdo aumentara casi un 70% en un año y el mayorista, 90%, según datos del gobierno. Un aumento inédito para un país con un 2,8% de inflación promedio interanual (datos de 2018).