Por Paco Santamaría y Anaí Aguilar
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Paco X. ¿Sabes qué es un zombi ? ¿Para ti qué es un zombie?
Anaí Y. Una de dos: son monstruos inmorales o la apariencia de cualquier persona cuando padece de insomnio… ¿Para ti?
Paco X. Nada de eso. Según el escritor madrileño, Jorge Fernández Gonzalo, en su libro “Filosofía Zombi”, un zombi es producto de oleada de información de la cultura de la posmodernidad. Es un muerto en vida que está alienado por los juegos de video, la red y los celulares. Un ser que es incapaz de reaccionar de una manera presencial ante un estímulo de otro ser humano en relaciones interpersonales, ¿Te suena? ¿Tú qué tan zombi eres?, ¿te rodean muchos zombis?
Anai Y. ¡Aja! ¡Al fin sé cómo llamarte! Por ejemplo, ¿un zombi es una persona que se sienta a comer con el celular en la mano tomando fotos y twitteando, y la única respuesta a las preguntas de la persona de enfrente son monosílabos alargados: ajaaa, mmmh, naaah, etc?
Paco X. Exacto, con todo el cúmulo de información que nos inunda, nos hemos convertido en zombis, ¿esto ya es inevitable o irreversible?
Anai Y. Uff inevitable e irreversible, creo que depende de nosotros, aprender a desconectarnos ¡Que difícil! ¿Crees que alguien esté aprovechando esta dependencia?
Paco X. La cuestión no es quién lo aprovecha, lo importante aquí es ver si seguimos estando vivos o si somos muertos en vida y vamos caminando por la vida como zombis, conectados a una red virtual pero desconectados a las personas ¿Qué recomiendas para no terminar siendo zombi ?
Anai Y. Dejar guardado el celular en comidas, cenas o reuniones importante; darle mas importancia a quién está cerca, junto a ti en ese momento. Y yo creo que el foco de estar física y mentalmente en el lugar donde te encuentras ¿Tú qué recomendarías?
Paco X. Notar la diferencia de hablar con las personas y de generar contenido no vivo. Es más importante hablar con las personas, de frente y en vivo y usar los demás dispositivos para comunicarnos de forma útil, no para sustituir las interacciones verdaderas. Procurar no estar muertos en vida y vivir la realidad de los que nos rodean. regresar al origen de sentarse y sentir en realidad a las personas, disfrutarlas y respirar para estar vivos y no sólo deambular como zombis entre los dispositivos. Lo que se comunica está vivo.