Mitsubishi Motors, Volkswagen, Toyota, BMW, Susuki y Nissan, entre otras compañías han tenido problemas con algunos de sus modelos por defectos en los vehículos, desde inconvenientes en las bolsas de aire, como en las emisiones.
La industria automotriz ha visto afectaciones en diferentes marcas por lo ocurrido; sin embargo, las motocicletas no son la excepción y Harley-Davidson también pagará una multa por motos contaminantes.
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— Harley-Davidson (@harleydavidson) 18 de agosto de 2016
Y es que en las más de 340 mil motocicletas modelo Screamin’ Eagle Pro Super Tuners, fabricada desde el 2008, se pueden hacer ajustes en el rendimiento (potencia y velocidad de la máquina), manipulando las emisiones con accesorios que la propia marca provee.
De hecho, el Departamento de Justicia y la Agencia de Protección Ambiental denunció que la compañía fabricó y vendió más de 12 mil motos de diversos modelos con el mecanismo ilegal preinstalado, entre el 2006 y 2008.
Así, la empresa debe pagar una pena económica de 12 millones de dólares, además de dar otros tres millones de billetes verdes para reemplazar viejas estufas de leña en comunidades locales de EU, por calefactores menos contaminantes. Y, comprar los super-tuners que están a la venta y los destruirá.
En este sentido, la afectación también se extiende a la reputación de marca de Harley-Davidson, ya que especialmente para el público millennial, es básico que una compañía priorice la responsabilidad social entre sus estrategias. Hasta 68 por ciento de los millennials considera que es necesario que una compañía lo haga, según un estudio elaborado por Marketwired.