Como una de las formas más efectivas de llegar directamente al público objetivo, el volanteo ha sido utilizado por diversos negocios que debido a su penetrabilidad, van desde los más pequeños, hasta las más grandes marcas de consumo. Pero ¿cuál es el futuro de esta estrategia?
Las Pymes, sin importar el ramo al que se dediquen, son quienes recurren en mayor medida a este tipo de mercadotecnia, muchas veces debido a la accesibilidad, pero también por el tamaño del negocio. Una de las ventajas del volanteo es que se trata de técnicas focalizadas de acuerdo con la zona geográfica y segmento de los consumidores al que se quiere llegar.
Si bien es cierto que el internet llegó para ofrecer un mundo de posibilidades en lo que a las estrategias de comunicación se trata, gracias a aplicaciones como Tiendeo, vía redes sociales o por e-mail, la forma tradicional de volantes impresos que se distribuyen de casa en casa, en los cruceros o esquinas, es una industria con historia y también con futuro.
Es por eso que el volanteo es utilizado actualmente como parte de una estrategia que va desde la creación de una marca, hasta la difusión de alguna promoción o nuevo producto.
Un caso de éxito en este sentido es el de Pane En Vía, la empresa especializada en envío a domicilio de comida preparada, quien hace más de 16 años se dio a conocer mediante el reparto de volantes en las zonas estratégicas, donde abrió sucursales gradualmente.
De acuerdo con un estudio de la Stanford Graduate School of Business, más del 1 por ciento de los consumidores de ventas en “retail” determina su proceso de compra de acuerdo con información que le llegó mediante algún volante.
En el caso de Pane En Vía por ejemplo, la planificación para el volanteo está determinada por la zona, los horarios y las fechas en las que se considera conveniente dar a conocer el producto y el servicio. Esta estrategia creó la marca y ahora más que un volante es un menú que muchos oficinistas guardan en su cajón como una opción para solicitar comida a domicilio.
Claro está que para que una estrategia de ese tipo resulte exitosa, intervienen diversos factores que determinan su efectividad. Esto quiere decir que con la simple presencia de marca y la difusión del logotipo están dadas las condiciones para ofrecer un volante al potencial consumidor.
Pero para hacer aún más efectiva la estrategia de comunicación, existe una serie de recomendaciones como hacer uso de los colores corporativos en los flyers que se distribuyen, así como darles algún valor agregado más allá del acto informativo como un cupón de descuento o promoción con una caducidad determinada. De esa forma hay muchas más probabilidades de que el volante sea conservado.
Sin embargo, el volanteo tradicional irá sufriendo poco a poco una evolución gradual hacia plataformas digitales o aplicaciones cuyo costo será menor, incluso, al de la entrega de flyers mano a mano. Además de que, apoyadas en herramientas como el Geomarketing, permitirán enfocarlas a un mercado mejor definido.
Esther Murow, directora general de la consultoría Allineum menciona que “analizar el comportamiento de la población y la relación con su zona geográfica, permiten a los expertos identificar nuevos mercados y hacia dónde encaminar las acciones estratégicas”.
De esta manera, emplear aquellos datos que los usuarios emiten a través de sus dispositivos móviles, es un nuevo método para llegar al público objetivo y hacer del volanteo tradicional, formas de ventas cada vez más efectivas.