La publicidad engañosa en Instagram y la relación de las marcas con los influencers es un tema cada vez más complicado de abordar.
Así es, las recomendaciones de productos y servicios en las redes sociales –en general– y en Instagram –en particular– por parte de influencers se han convertido en una práctica publicitaria tan generalizada como controvertida.
Una investigación realizada en España el año pasado reveló que de 750 publicaciones analizadas, el 75,4 por ciento presentó contenido publicitario, facilitando un enlace directo al perfil de una o de más marcas.
En concreto, el estudio dice que se han etiquetaron 949 marcas en las 750 publicaciones, lo que es equivalente a un promedio de 1,7 marcas etiquetadas por publicación patrocinada.
La investigación asegura que, sin embargo, únicamente en el 6,5 por ciento de los casos el o la influencer explica que se trata de publicidad.
De esta forma, “la gran mayoría de las publicaciones (93,5 por ciento) oculta esta información al usuario”, dice el texto. La investigación en PDF.
Instagram, América latina y la publicidad engañosa
En Latinoamérica suceden cosas similares, muchas veces, con contenido que no es del todo válido. Veamos el caso reciente de Elizabeth Loaiza, una modelo colombiana que utilizó su influencia en Instagram (2,1 millones de followers) para publicitar pruebas rápidas para detectar covid-19 no autorizadas.
Luego de un pormenorizado análisis de las publicaciones de la influencer, muchas de las cuales luego borró, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) concluyó que “si bien Loaiza puede que no haya producido el producto que publicitó en la red social Instagram”, como vehículo en las redes sociales se convirtió en “proveedor en el mercado” del producto en cuestión.
Además, se acreditó que de forma habitual la modelo “se encargaba de respaldar, apoyar y ofrecer productos de terceros o emprendimientos con o sin ánimo de lucro”.
Luego, en las consideraciones jurídicas analizadas, la entidad estatal ratificó los cargos contra la modelo y le impuso una multa de casi 137 millones de pesos colombianos, el equivalente a más de 37 mil dólares.
La SIC multó a Elizabeth Loaiza por más de 130 millones de pesos por publicidad engañosa con pruebas rápidas de covid 19. Dos razones: 1. No tenía registro invima 2. No se vende exclusivamente a instituciones pic.twitter.com/JX3m1twMRJ
— Linda Patiño (@Lindapatcar) June 19, 2021
La SIC dijo que Elizabeth Loaiza Junca emitió publicidades que pudieron afectar el derecho de los consumidores a estar protegidos frente a publicidades engañosas, toda vez que ésta subió en la red social Instagram el producto “Pro Med Covid-19 RapidTest”.
Si bien la influencer dijo que las pruebas tenían un registro sanitario para ser vendidas en Colombia, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos de ese país, lo negó.