La finlandesa Nokia es una compañía líder en el sector de telecomunicaciones que, desde hace un par de años busca regresar a posicionarse como una de las principales tecnológicas a nivel mundial. Sin embargo, esta estrategia parece que le está costando demasiado.

La ex número uno en venta de teléfonos móviles presentó esta semana su reporte financiero correspondiente a 2016, en el que reconoció una pérdida de 766 millones de euros, esto, de acuerdo con la propia compañía fue producto de la compra de Alcatel-Lucent.

Según información de medios especializados, la estrategia de Nokia por hacer crecer su marca adquiriendo a su excompetidor franco-estadounidense afectó su rendimiento durante el último año, pues restó eficiencia a sus beneficios netos que fueron de 8 mil 456 millones de euros que, tras la compra generó una pérdida operativa de mil 100 millones de euros.

Este resultado puede ser parte del costo que la finlandesa está dispuesta a pagar con tal de volver a los primeros planos a nivel mundial. Tras comparar Alcatel-Lucent, se posicionó como líder global en telecomunicaciones y, según la compañía le permitió aumentar su facturación en el último año un 89 por ciento, hasta los 23.614 millones de euros.

Además, se encuentra trabajando fuerte en su estrategia para regresar al mercado de smartphones, de la mano con la alianza que consolidó con Foxconn para crear una nueva compañía llamada HMD Global, empresa que ahora tiene la licencia para el diseño y explotación del nombre para la telefonía y dispositivos móviles.

De hecho, la estrategia de marketing ya está en acción con diferentes publicaciones en redes sociales y algunos videos que develan algunos detalles de su nueva gama de smartphones. Además, Nokia (o mejor dicho HMD Global) aseguró a algunos usuarios que ofrecerá las últimas versiones de Android y siempre estarán actualizados. Esto puede tomar fuerza con su alianza con Orange para el desarrollo conjunto de redes 5G.