• Se estima que en México hay alrededor de 48 mil escuelas particulares registradas

• En conjunto, le dan servicio al 15 por ciento de la matrícula académica total del país

• Ante el regreso a clases remotos, muchos de estos negocios intentarán establecer un acuerdo con Gobierno para sobrevivir

No cabe duda que la vuelta a las aulas es un tema que ha causado controversia en México. Ya sea por los problemas con plataformas digitales, fallas en el programa de educación por TV u otra situación, el regreso a clases se ha mantenido en tendencia a lo largo del día. Claro, esto se debe en buena parte a que este proceso ha sido mucho más retador de lo que muchos se esperaban. Pero hay un sector que está en riesgo de perder miles de negocios en todo el país.

Se trata de la industria de las instituciones educativas privadas. De acuerdo con Reuters, se reconoce que el regreso a clases representa un momento de crisis para este mercado, hasta entre sus mismos miembros. Alfredo Villar, presidente de la Asociación Nacional de Escuelas Particulares, dijo a la agencia que muchos de estas marcas se están quedando sin alumnos y tendrán que cerrar. A esto se debe sumar que sus ingresos se han visto gravemente afectados.

Muchos institutos privados han tenido que negociar con padres de familia descuentos y varias facilidades para el pago de colegiaturas en el regreso a clases. Aún con los tratos financieros, la Confederación Nacional de Escuelas Particulares apuntó a Reuters que esperan una baja muy importante de la matrícula. Aunque el promedio es de 30 por ciento menos alumnos, en ciertos casos esperan bajas de hasta 60 por ciento, lo que podría llevar a recortes de personal.

Un regreso a clases complicado para las escuelas privadas

No es la primera vez que se habla de los efectos negativos de esta particular vuelta a las aulas en la economía del país. Mucho antes que llegar el regreso a clases, se planteaba que el trato entre gobierno y las televisoras para transmitir lecciones por TV podía causar la ruina de varios negocios. El hecho que miles de millones no puedan ir a los salones tendría graves efectos en el largo plazo. Negocios ligados, como Office Depot, han hecho lo posible por estar a la par.

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Lo cierto es que no parece haber una salida fácil para las escuelas privadas. El hecho es que millones de individuos han perdido su trabajo por culpa de la pandemia. Si a eso se suma el que mucha gente no considera la educación a distancia como de igual calidad al formato más tradicional, es evidente que la gente busque opciones más asequibles. Es decir, que para el regreso a clases haya mayor demanda en instituciones públicas, a costa de las particulares.

Pero puede haber un lado positivo de esta crisis para las escuelas privadas. Se puede hablar de este momento como una oportunidad para renovar su valor agregado. Cierto, el regreso a clases remoto significará la muerte de muchas de estas instituciones particulares. Pero las que queden podrán empezar a redefinir qué es lo que ofrecen las opciones de paga por encima de sus homólogas públicas. Y esto, a largo plazo, permitirá crear un aún mejor entorno educativo.

Hacia una economía completamente distinta post-COVID

El regreso a clases no ha sido el único fenómeno que se ha visto transformado por culpa de la pandemia. Los deportes también están cambiando cómo están llevando a cabo sus eventos, con la meta de proteger a consumidores y jugadores por igual. También el sector de marketing ha tenido que ajustar sus estrategias publicitarias a nuevos hábitos y canales de contacto. Tal vez las transformaciones más importantes están viéndose en muchos establecimientos físicos.

Pero varios agentes concuerdan que el regreso a clases remoto se está posicionando como un total cambio de paradigma en la economía global. Wired propone que los cursos en línea se puedan convertir en un esquema de recuperación financiera para los países que ansían volver a la productividad de 2019. Pero Brookings teme que solo sirvan para ampliar la brecha entre los distintos segmentos de la población. En especial, según el NYTimes, los más necesitados.