Actualmente es fácil darse cuenta que la llegada del coronavirus ha generado un impacto principalmente negativo para miles de negocios pertenecientes a distintas industrias, por ejemplo, hemos visto y reportado que en el caso de la industria aérea, las acciones de las distintas compañías han experimentado pérdidas en su valor al tiempo que han caído sus previsiones de ingresos al menos para este año, por otra parte, para la industria del turismo a escala global, según la agencia de noticias Anadolu, se esperan pérdidas de hasta un trillón de dólares. No obstante, también existen casos positivos para algunos sectores, por ejemplo, está el caso del streaming de contenidos o el de los juegos de video, que han ganado participación importante dadas las medidas que se han establecido por todo el mundo para frenar la propagación del virus; el caso más claro es el que reportamos hace poco con Netflix, firma que ha ganado 15 millones más de suscriptores durante el primer trimestre de este 2020. Así, mientras que unos ganan y otros pierden, la extensión de la cuarentena, además de afectar a los negocios, ha afectado al comportamiento de los consumidores, y esto es algo que deben tener en consideración las compañías en las distintas industrias pues esos cambios pueden quedarse para siempre, al tiempo que las medidas generadas en torno al coronavirus pueden llegar a trascender o implicar cambios que deberán ser adoptados una vez que todo termine.
Los cambios en el consumidor
Regresando al tema de los consumidores, es de esperarse que los efectos en este apartado sean determinados por la duración de las estadías en casa y ello promoverá entre las industrias algunos cambios que tendrán que adoptar para seguir siendo relevantes. Hasta el momento sabemos que los consumidores han emprendido medidas como el recurrir más al consumo de contenidos vía streaming, también, como lo reportamos hace poco, un 19.4 por ciento de las personas en México ha incrementado el uso de las apps de entregas a domicilio, mientras que ha habido otros cambios que se pueden considerar más obvios, como el hecho de que un menor número de personas acude a restaurantes, bares, festivales, exposiciones y centros comerciales.
No obstante, puede que haya algunos no tan fáciles de identificar, por ejemplo, en el caso de México se ha encontrado que un 9.7 por ciento de las personas que trabajan han cambiado su alimentación, más de 80 por ciento de las personas señalan consumir más verduras y más productos frescos. Todo este tipo de cambios y nuevos comportamientos son los que pueden llevar a que las marcas en distintas industrias comiencen a implementar cambios que se podrían quedar cuando las cosas regresen a la normalidad.
¿Será todo igual cuando acabe?
Tal como lo destaca Reuters, los cambios en los consumidores tienen el poder de remodelar industrias enteras, cambiar la forma en que interactuamos e incluso redefinir el papel de los gobiernos. Para las empresas en las distintas industrias estos cambios pueden representar nuevas oportunidades o nuevos retos, y aunque es pronto para definir qué habrá de nuevo en el futuro, existen ciertas posibilidades que deben tenerse en cuenta, especialmente para las industrias que ya estaban experimentando cambios considerables.
Entre las industrias que tendrán que contemplar cambios una de las primeras en hacerlo deberá ser la de la salud. La llegada de esta pandemia ha mostrado para muchas firmas la poca preparación que se tiene para estos escenarios, es posible que para los consumidores ahora sea más importante el acceso a una atención médica más efectiva, también en el caso de muchos países será de esperarse que los hospitales trabajen en mejorar su capacidad de albergar personas y tener los equipos suficientes para la atención (como ventiladores o camas).
Otra de las industrias que podría ver cambios importantes es la del real state, de acuerdo con CNBC, particularmente la que va para el apartado comercial. La llegada del coronavirus y el verse forzados a trabajar de forma remota, ha llevado a miles de empresas a dar una oportunidad a las herramientas de firmas como Zoom, Slack. Para las empresas que se han resistido durante años a permitir la opción del home office, un par de meses fuera de la oficina (en el mejor de los casos) podría hacer que estas compañías cambien de opinión y comiencen a establecer políticas de trabajo desde el hogar como estándar para prácticamente todos sus colaboradores.
En caso de que lo anterior ocurra, las malas noticias serán para firmas como WeWork y otras compañías de bienes raíces comerciales. Analistas e inversionistas estiman que el mercado inmobiliario comercial podría explotar a raíz de los momentos que vivimos, especialmente si se pierde de vista el valor del espacio de oficina tradicional.
Para la industria financiera puede que estos días de cuarentena ayuden a comprender mejor la relevancia que tiene el dinero digital pues millones de personas están comprando por internet y esto es algo que pueden hacer ver a los distintos negocios. No obstante, también los bancos están viendo un aumento en la cantidad de transacciones digitales en las plataformas de internet y los smartphones. La crisis probablemente sea un fenómeno que les llevará acelerar el cierre de sucursales para mantener el negocio con menos recursos invertidos.
Por otra parte, la de los eventos es otra las industrias que posiblemente deberá replantearse las cosas, eventos deportivos, tecnológicos y otros como conciertos o festivales han sido cancelados por todas partes con la llegada del coronavirus, esto por que resulta necesario mantener el distanciamiento social para evitar la propagación. Este simple cambio pude llevar que muchos consumidores a partir de ahora quieran evitar las concentraciones masivas de gente y ante ello la industria tendrá que idear una solución. Una de las más viables podría ser implementar opciones de entretenimiento virtuales para apelar a quienes quieren mantener la distancia social, o bien, apalancar el poder del streaming si no se busca una experiencia más inmersiva como la de la realidad virtual.
Finalmente, la industria de la televisión sería otra de las que podría experimentar cambios considerables a futuro, particularmente la TV de paga tradicional. Refiriendo nuevamente estimaciones de CNBC, es un hecho que la TV ha perdido terreno poco a poco ante otras fuentes de entretenimiento, como el streaming (ya vimos los números de Netflix), esto desde antes de la llegada de la pandemia; uno de los atractivos que le quedan es el acceso exclusivo a la transmisión de ciertos eventos, como partidos de fútbol, sin embargo, dado que estos últimos se encuentran cancelados temporalmente, es posible que más y más personas consideren si quieren seguir pagando por este servicio de forma temporal o pude incluso que se quede como un cambio permanente por parte de los consumidores si las cosas no vuelven a la normalidad lo más pronto posible. En este caso las compañías tendrán que mejorar su oferta para seguir reteniendo a las audiencias o resignarse a lo que podría ser su futuro tras el coronavirus.
Por supuesto, todos estos son escenarios hipotéticos, podrían ocurrir o no. A lo largo de la historia, con eventos históricos se han previsto cambios en las industrias, mismos que muchas veces no han llegado a materializarse, por ejemplo, después de los atentados del 11 de septiembre se creía que las personas estarían menos dispuestas a viajar en avión, sin embargo la industria siguió creciendo en el número de pasajeros transportado. Ya sea que ocurra o no, sin duda es importante que las marcas estén preparadas para ello.