En México, son alrededor de 52.9 millones las personas económicamente activas; es decir, que tienen algún tipo de empleo, formal o informal, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
Para formar parte de la estadística, estas personas tuvieron que pasar por uno de los filtros más temidos en la vida laboral: la entrevista.
Este proceso resulta complicado porque se ponen a prueba diversos aspectos, no sólo la vida profesional sale a relucir, sino la personal, ya que algunos reclutadores evalúan el comportamiento de una persona en esa área, como indicador de su comportamiento en lo laboral.
Por ello, es trascendental saber qué se debe decir y qué callar cuando se es cuestionado sobre aspectos personales. CNCB consultó a los expertos Joan Kuhl, fundadora de Why Millennials Matter; y Sandy Gould, jefe de talento humano en Oath, la empresa matriz de Yahoo, sobre este respecto.
Las conclusiones fueron las siguientes:
- Si se te pide enumerar tus habilidades lo ideal es casarlas con las que previamente leíste en los requerimientos para el empleo.
- Los expertos recomiendan la honestidad y sinceridad, pues so indicativo de las cualidades y valores de un candidato. Es decir, sé tú mismo pero prepara una historia que demuestre que tienes buen juicio ante desafíos comerciales o situaciones difíciles.
- Cuando el reclutador cuestione la influencia de tu vida profesional en la personal, deberás confiar en tu experiencia detallar al entrevistador de todos los trabajos, siempre destacando lo positivo de cada experiencia.
- Esto apunta a que el tema de los ex no viene al caso en la entrevista, sino relacionar lo positivo de la vida personal con la profesional.