Siendo un poco realistas, muchas organizaciones, por diversos motivos, no pueden darse el “lujo” de contar a un elemento para que desarrolle cada apartado que comprende un buen proceso de social media y terminan delegando actividades más allá de las que en teoría debería corresponder al experto en redes sociales. Y es que actualmente la apuesta por estas plataformas es fuerte, datos de eMarketer indican que se espera un incremento del 26.3 por ciento a nivel mundial en cuanto al gasto destinado a la publicidad en redes sociales.
Sin embargo, esa apuesta puede que se encuentre mal gestionada, tal vez por falta de conocimiento u otras limitantes que llevan a una empresa a solo apostar un Community Manager al cuál delegar múltiples actividades y no por todo un equipo de social media o una agencia especializada. Tal como lo señala información referida por CMO Council, solo 22 por ciento de las actividades de social media marketing son ejecutadas por agencias externas.
En muchos casos no queda más opción que resignarse y es por ello que aquí reunimos algunas de las habilidades que, como experto en social media, conviene desarrollar para efectuar un mejor trabajo:
Escritura: Las palabras juegan un gran papel cuando se trata de desarrollar publicaciones para las redes sociales, un buen copy tiene la capacidad de impulsar el engagement de las marcas y expandir sus alcances. La capacidad de contar con estilos distintivos de escritura para es un aspecto distintivo de las grandes marcas.
SEO: La relación entre la optimización para motores de búsqueda y las redes sociales es cada vez mayor y esto implica una necesidad creciente de que los expertos en redes sociales tengan nociones sobre el impacto del contenido en el posicionamiento web. Aunque no se trata de construir el contenido para redes sociales en términos de SEO, es importante tener presente este punto así como el entendimiento básico.
Atención a clientes: Aunque en el pasado podrían considerarse temas separados, hoy la forma en que las personas deciden buscar ayuda implica que este apartado debe estar presente dentro de la gestión de redes sociales y que los encargados requieren habilidades básicas como el ser oportunos o proactivos.
Diseño y Edición de imágenes: Un buen ojo para el diseño es de gran ayuda así como la habilidad para crear imágenes de calidad que estén alineadas con la marca. Aunque no precisamente se trata de tener el mismo grado de especialización que un diseñador gráfico, es importante contar con estos conocimientos, pues tal como se mencionó antes, a veces toca desarrollar actividades fuera de las esperadas para alguien de redes sociales.
Investigación y planeación: Para terminar, incluimos a la investigación y planeación pues se trata de habilidades que pueden ser de gran ayuda para el desarrollo de análisis que permitan entender mejor a la audiencia e identificar áreas de oportunidad que permitan desarrollar mejores esfuerzos dentro de las redes sociales.