Puede que la fiebre de Pokémon Go que logró monopolizar la atención de millones de consumidores en todas partes del mundo, esté mermando, pero la aparición de esta app de realidad aumentada y sus implicaciones, ha sido un punto de inflexión en lo que respecta al uso de las apps para encontrar servicios desde los smartphones.
Los consumidores estadounidenses, han sido cautelosos a la hora de compartir su ubicación a través de los dispositivos móviles, y especialmente desde las aplicaciones, excepto para mapas y apps de navegación (lo que tiene lógica por su naturaleza).
Pero esta situación ha cambiado recientemente, gracias a la nueva percepción de los consumidores sobre varias aplicaciones que han salido al mercado.
Según el “2016 US Mobile App Report,” de comScore, entre las aplicaciones de mayor crecimiento en el mercado estadounidense durante el periodo que va de junio de 2014 a junio de 2016, se encontraban Waze, Uber y Lyft, todas relacionadas con servicios que necesitan de la geolocalización en tiempo real para poder funcionar.
Pero quizás, la mayor evidencia del cambio de comportamiento con respecto a brindar esta información ha sido el fenómeno de Pokémon Go, al demostrar que los usuarios, de buena gana ceden este dato cuando les interesa, como quedó en evidencia después del lanzamiento de este juego de realidad aumentada, en julio pasado.
De hecho, entre los usuarios estadounidenses de 18 a 29 años, un 48 por ciento se ha descargado la aplicación, según datos de MGH, seguidos de las descargas por parte de los usuarios de 30 a 44 años (23 por ciento) y de los de 45 a 55 años (9 por ciento).
Y aun cuando para muchos, las expectativas sobre lo que podría generar este juego a otras marcas, puede que se hayan desinflado, si se ha logrado mostrar las numerosas posibilidades que de ahora en adelante, tienen los usuarios (y las marcas) si se permite a las aplicaciones, conocer la ubicación del usuario.