Tras varios meses en los que las empresas se han tenido que adaptar para continuar con sus operaciones al tiempo en que garantizan la seguridad de sus empleados, desde el primero de junio se comenzó con el retorno de las actividades en medio de la llamada “nueva normalidad”, una operación que tiene como fin el que se recupere la economía permitiendo que algunas empresas retomen sus operaciones pero con ciertas medidas o protocolos que les permitan asegurarse de que todo el trabajo se desarrolle respetando elementos como el distanciamiento social a fin de evitar la propagación del Covid-19, enfermedad para la que hasta la fecha no existe una solución definitiva. Para hacerlo de forma correcta, en este espacio encontrarás una guía para empresas que están por reincorporarse, la cual cuenta con todos los elementos a tener en consideración.
El plan de la nueva normalidad
En medio de este nuevo escenario que las empresas deberán enfrentar en México, un elemento que no se puede perder de vista es el llamado semáforo epidemiológico, o también conocido como el Sistema de Alerta Sanitaria, elementos que guiarán las acciones en función del estado en el que se encuentra la capacidad hospitalaria o la situación general del país; en el caso del semáforo epidemiológico, este cuenta con al menos 4 apartados que dan una idea del estado actual de las cosas.
En una primera instancia se tiene al color rojo, el cual es indicador de que los problemas aún son graves, pues representa que existe una ocupación hospitalaria mayor a 65 por ciento y es indicativo de que se han registrado dos semanas de incremento estable en cuanto a los casos de coronavirus.
Posteriormente se tiene al color naranja, el cual es indicador de que la ocupación de la capacidad hospitalaria es menor al 65 por ciento. Esto quiere decir que se han registrado 2 semanas de tendencia a la baja en cuanto al número de casos.
Un tercer apartado del semáforo epidemiológico es el color amarillo, el cual indica que la ocupación es menor al 50 por ciento, o que se han registrado otras 2 semanas a la baja en cuanto al número de casos.
Finalmente, el semáforo en luz verde es un indicador de que la ocupación en los hospitales por casos de Covid-19 es menor al 50 por ciento y que ha habido al menos un mes con ocupación baja estable.
Por otro lado, el Sistema de Alerta Sanitaria, de igual forma contempla 4 niveles, con 4 colores distintos como se observa en la imagen de abajo, los cuales cambiarán en función del análisis de las características del comportamiento y consecuencias de la circulación del coronavirus.
Los últimos datos compartidos por el Gobierno señalan que nos encontramos con el semáforo en rojo actualmente, lo que limita las empresas que pueden estar operando, es por ello que tener este elemento en consideración es importante así como el estar pendiente de sus actualizaciones.
En medio de este indicador existen actividades que no han cerrado y otras que han podido regresar para seguir sus operaciones.
Algunas de las que aún siguen vigentes (y que han regresado) son:
- Hospitales
- Servicios médicos de consulta externa
- Empresas y negocios que contribuyen en el abasto, producción, distribución y otros del sector salud
- Guarderías y estancias infantiles, así como asilos y estancias para adultos mayores, refugios y centros de atención a mujeres víctimas de violencia.
- Giros del sector primario como la producción agrícola, pesquera y pecuaria.
- Sector energético
- Comercio, es decir, ventas al por mayor y menor en abarrotes y alimentos, esto junto con el comercio electrónico.
- Logística y servicios de transporte.
- Industria de alimentos y bebidas no alcohólicas.
- Supermercados.
- Tiendas de autoservicio.
- Tiendas de abarrotes y venta de alimentos preparados.
- Restaurantes (solo servicio para llevar)
- Instituciones de Seguridad Pública, Justicia y Legislativo
- Servicios de apoyo a los negocios y manejo de residuos, y servicios de remediación.
- Construcción.
- Fabricación de equipo de transporte.
- Manufactura relacionada con la cadena de producción de autopartes.
- Servicios funerarios.
- Servicios de reparación y mantenimiento.
- Bancos y servicios financieros.
- Producción de cerveza.
Regresando al plan de regreso de las actividades, las estimaciones del Gobierno, al menos en la Ciudad de Mexico señalan que se alcanzaría el nivel bajo o el semáforo en verde para el mes de septiembre, mientras que este iría cambiando de rojo a amarillo durante los meses de junio, julio y agosto.
En el apartado de medidas laborales para las empresas, cada color implica consideraciones a tomar en cuenta. A continuación las puedes ver un ejemplo de cómo funcionarían:
Políticas temporales
Como parte de esta guía para empresas que debes seguir, es necesario saber que el Gobierno de México también ha desarrollado una serie de políticas temporales a las que las empresas deben apegarse en función del color que se asigne al semáforo (véase la imagen de arriba correspondiente al semáforo). Son 11 y contemplan las acciones siguientes:
1. Fomentar y brindar confianza para que el personal se retire ante la presencia de síntomas de la enfermedad, a través de la simplificación de trámites de incapacidad y la eliminación de descuentos por ausencia. Esta política deberá mantenerse sin importar el color en el que se encuentre el semáforo.
2. Limitar la realización de reuniones de manera presencial, y promover reuniones de trabajo por teléfono o videollamada. Esta política aplica también para todos los colores en los que se llegue a colocar el semáforo.
3. Suspender temporalmente y hasta nuevo aviso de la autoridad sanitaria, los eventos masivos y las reuniones y congregaciones de más de 50 personas. Esta política aplica para cuando el semáforo se encuentre en rojo, naranja o amarillo.
4. Establecer barreras físicas entre el personal que no cuenta con una distancia mínima de 1.5 metros de separación, en la medida de lo posible, considerando los frentes y laterales su respectivo espacio de trabajo. Esta medida aplica para cuando el semáforo se encuentre en rojo, naranja o amarillo.
5. Separar las estaciones de trabajo compartidas a una distancia de 1.5 metros. La política será aplicable también para el semáforo en rojo, naranja o amarillo.
6. Incrementar la frecuencia de los servicios de transporte de personal, con el fin de reducir las aglomeraciones y riesgo de contagio. Esta es otra de las políticas para cuando el semáforo llegue a rojo, naranja o amarillo.
7. Establecimiento obligatorio de medidas de protección para la población vulnerable. Esta medida es una que solo aplicará en los casos donde el semáforo se encuentre en naranja o amarillo.
8. Una vez identificado que el centro de trabajo pertenece a un sector esencial y puede seguir laborando, deberán suspenderse las actividades no esenciales en dicho espacio. Las actividades no esencial son aquella que no afecta la actividad sustantiva de una organización ni los derechos de los personas trabajadoras. La política aplicará para el semáforo en rojo y naranja.
9. Establecer horarios de ingreso escalonados, modificación de turnos, horarios flexibles u otra acción que evite grandes concentraciones de personal en el centro de trabajo. Esta política aplicará para el semáforo en rojo y naranja.
10. Reducir la densidad de personal en los servicios de transporte, alternando el uso de asientos con el fin de garantizar una sana distancia. Al igual que las 2 anteriores, la medida aplicará para el semáforo en color rojo o naranja.
11. Permitir al personal en condición de vulnerabilidad no presentarse al centro de trabajo con el fin de cumplir con el resguardo domiciliario corresponsable. Esta última política temporal debe seguirse solo cuando el semáforo está en rojo.
Lineamientos de seguridad que las empresas deberán contemplar
No obstante, también como parte de esta guía para empresas, debes tener presente que existe ahora una serie de lineamientos técnicos de seguridad sanitaria en el entorno laboral que las empresas deberán considerar, estos fueron emitidos por el Gobierno y se consideran estrategias de control indispensables para contener la diseminación del COVID-19, estas deberán implementarse en todos los centros de trabajo sin importar su actividad o el nivel de alerta de la localidad en la que se encuentren.
Las medidas se dividen en 2 bloques, el de promoción de la salud y las medidas de protección en salud. Dentro del primer apartado, las empresas deberán tener en cuenta los siguiente:
La promoción de la salud implica la orientación, capacitación y organización de los empleados para prevenir controlar la propagación del coronavirus en sus hogares, en eventos sociales y durante trayectos en el transporte público o privado que provea la empresa. La promoción de la salud debe considerar los siguientes puntos:
- Información general sobre el SARS-CoV-2 (el coronavirus), los mecanismos de contagio y síntomas que ocasiona y las mejores maneras de prevenir la infección.
- Lavarse las manos con agua y jabón frecuentemente o bien, usar soluciones a base de alcohol gel al 70 por ciento.
- La práctica de la etiqueta respiratoria: cubrirse la nariz y boca al toser o estornudar, con un pañuelo desechable o el ángulo interno del brazo.
- No escupir. Si es necesario hacerlo, utilizar un pañuelo desechable, meterlo en una bolsa de plástico, anudarla y tirarla a la basura; después lavarse las manos.
- No tocarse la cara con las manos sucias, sobre todo nariz, boca y ojos.
- Limpiar y desinfectar superficies y objetos de uso común en oficinas, sitios cerrados, transporte, centros de reunión, entre otros.
- Mantener una sana distancia (al menos a 1.5 metros) durante los contactos.
Pasando al segundo apartado, este se divide en las siguientes 4 secciones a tener en cuenta:
1. Sana distancia
Esta medida, como ya vimos arriba, contempla el mantener una distancia de al menos un metro y medio entre las personas. No obstante, también considera el evitar el hacinamiento en espacios y garantizar la disponibilidad permanente de agua potable, jabón, papel higiénico, gel con base de alcohol y toallas desechables para el secado de manos.
Por otro lado, también se debe considerar establecer horarios alternados de comida, uso de baños y actividades cotidianas para reducir el contacto.
Sumado a ello, se considera también incrementar el número de vehículos destinados al transporte de personal, con el fin de reducir las aglomeraciones y la posibilidad de contagios. Los vehículos deberán practicar la sana distancia y presentar ventilación natural.
2. Control de ingreso y egreso
Para este segundo bloque se debe contemplar su aplicación para los colaboradores, clientes y proveedores a fin de permitir los siguientes aspectos:
- Establecer un filtro para la identificación de personas con infección respiratoria aguda.
- Designar un área de estancia o aislamiento para personas con signos de enfermedades respiratorias o fiebre. A estas se les deberá brindar cubre bocas y remitirlas al domicilio particular o a sus hogares.
- Proporcionar gel antibacterial a base de alcohol al 70 por ciento para el lavado de manos y verificar el uso correcto del cubre bocas.
- Colocar tapetes desinfectantes con concentraciones de hipoclorito de sodio de al menos 0.5 por ciento, asegurando que los mismos estén limpios y con líquido desinfectante.
- Establecer entradas y salidas exclusivas para el personal a fin de contar con espacios específicos para el ingreso y salida del personal.
3. Medidas de prevención de contagios en las empresas
Dentro de esta guía para empresas, estas se pueden considerar como acciones preventivas de contagio para evitar la entrada del virus a las instalaciones de las compañías; constituyen el bloque de medidas más amplio. Aquí se encuentra lo siguiente:
- Proveer dispensadores de gel antibacterial con alcohol al 70 por ciento en distintos puntos del centro de trabajo.
- Proveer productos sanitarios y de equipo de protección personal a los colaboradores, incluyendo cubre bocas, lentes protectores o caretas.
- Implementar depósitos suficientes para productos desechables de uso personal, procurando la limpieza continua de los mismos.
- Garantizar que los sanitarios cuenten con lavamanos y con las condiciones adecuadas para la limpieza del personal, es decir, agua, jabón y toallas de papel desechables.
- Finalmente, se dbee establecer un programa de limpieza y mantenimiento permanente para el centro de trabajo y los lugares de labor, incluidos los espacios destinados a servicios de alimentos, de descanso y pernocta.
- Promover que los empleados no compartan herramientas de trabajo y objetos personales.
- Favorecer la ventilación natural en espacios comunes o de mayor concentración de personal, así como en zonas de gran afluencia.
- Revisar el funcionamiento de sistemas de extracción en caso de contar con los mismos, además de dar mantenimiento y cambios de filtro para su funcionamiento.
- Señalizar en áreas comunes con marcas en el piso, paredes y mobiliario recordando la sana distancia.
- Establecer una política de control de visitas, proveedores y contratistas, con el fin de prevenir el riesgo de contagio originado en personas ajenas al centro de trabajo.
- Implementar una política para el uso de escaleras; en esta se deberá invitar a mantener la distancia, evitar tocar superficies como barandajes. En caso de ser necesario hacer uso del elevador, deberá vigilarse que no existan más de dos personas por metro cuadrado al interior del mismo, así mismo será necesario usar cobre bocas, mientras que la espera se deberá realizar en forma de fila (manteniendo la sana distancia) y se deberán limpiar las manos inmediatamente después de tocar los botones del elevador.
4. Uso de equipo de protección personal
Por último, este cuarto bloque se refiere al también llamado EPP que se usará con el fin de reducir el riesgo de infección en las personas que se encuentran al interior de las empresas.
Todas las organizaciones deberán distribuir entre los colaboradores con funciones de atención al público al menos los siguientes elementos:
- 3 Cubrebocas, preferentemente lavables, con el fin de ser empáticos con el medio ambiente.
- Protector facial, goggles o lentes de seguridad con protección lateral, superar e inferior de ojos.
No obstante, en los puestos de trabajo donde haya exposición a agentes químicos contaminantes, deberá utilizarse el EPP convencional que señalen las Normas Oficiales Mexicanas vigentes y aplicables en la materia.
Consideraciones adicionales:
Sumado a lo anterior, para poder hacer un buen uso de esta guía para empresas, se recomienda establecer un equipo o designar a una persona para la vigilancia y supervisión de las medidas implementadas.
Quien quede a cargo deberá considerar los siguientes 4 puntos:
- Verificar el establecimiento de las medidas de prevención y protección en el centro de trabajo.
- Verificar la provisión constante de agua, jabón y toallas desechables, y gel antibacterial en todas las áreas de las empresas y centros de trabajo.
- Monitorear las disposiciones que establezcan las autoridades competentes para las posibles modificaciones de las acciones a seguir en el centro de trabajo.
- Establecer un mecanismo de seguimiento de personas trabajadoras en aislamiento y en caso de ser necesario contactar a la autoridad sanitaria correspondiente.
Por otro lado, las empresas deben estar pendientes de las inspecciones aleatorias que estará realizando la Secretaría de Trabajo y Previsión Social para evaluar si las empresas cumplen con las medidas de seguridad en el trabajo.
Solicitud de regreso
Ahora bien, uno de los elementos que no pueden olvidarse para el retorno de las empresas es el contar con el permiso de las autoridades sanitarias. Actualmente todas las empresas que se reincorporen, en este caso las que son consideradas como actividades esenciales (por el color en que está el semáforo), deben contar con autorización del IMSS para reiniciar sus labores.
Serán las propias empresas las que se evaluarán y el IMSS tendrá 72 horas para aprobar o rechazar la solicitud para el retorno a sus actividades. Las empresas deben registrarse en el sitio www.gob.mx/nuevanormalidad, en el cual encontrarán el cuestionario “Autoevaluación del Protocolo de Seguridad Sanitaria” que deberán llenar.
Posteriormente, las organizaciones que hayan realizado la autoevaluación, deberán firmar una Carta Compromiso, la cual encontrarán también en esa plataforma.
La autoevaluación viene dividida en bloques o listas en las que se deberán señalar las medidas que se estarán aplicando la empresa en función de su tamaño (las medidas son las que vimos arriba). En una primera instancia se evalúan las medidas de ingeniería o estructurales, luego las medidas administrativas u organizacionales, posteriormente lo relacionado con el EPP (Equipo de protección personal), luego viene capacitación, promoción a la salud y, por último, planeación y gestión. Para finalizar con esta guía, aquí abajo te dejamos un ejemplo de cómo luce uno de los apartados del documento que deberán llenar las empresas en una de las listas:
Como mencionamos arriba, cuanto se llene la autoevaluación se deberá esperar durante un plazo de 72 horas para que el IMSS de respuesta y la empresa pueda volver a sus actividades con todos los ajustes señalados o atienda las instrucciones que le de la institución de salud para poder regresar.
Esperamos que esta guía para empresas te sea de ayuda. No olvides que aún pueden surgir posibles modificaciones de las acciones a seguir en el centro de trabajo.