La batalla del streaming por ganarse la preferencia de sus usuarios y aumentar el número de sus suscriptores en sus diferentes formatos, hace que las empresas involucradas busquen las mejores fórmulas para mostrarse a su público objetivo, que ya no solo busca qué ver, sino también qué escuchar.
La guerra de los streamers de video está en uno de sus puntos más altos. La batalla por no perder suscriptores y por ganarse la mirada de los usuarios de contenidos audiovisuales se está haciendo cada vez más intensa y parece ser que las empresas que son (o eran) solo seguidores del lider del momento, Netflix, ya se están ganando su lugar gracias a la difusión de contenido más valioso o interesante para el público, tanto desde la generación de material propio como desde la recuperación de películas y series que tenía la “streamera” antes mencionada y que les pertenece a su competencia.
Disney, Paramount, HBO, Warner, Amazon, Hulu, Apple, y otras que están tratando de ganarse un lugar entre estos gigantes, como YouTube o Claro Video entre otras (y sin contar a los streamers gratuitos como PlutoTV), están consiguiendo cada vez más suscriptores y obligan a que la competencia sea “rápida y furiosa” dejando atrás a la que fuera la gran pionera del entretenimiento audiovisual a través del internet.
Y esta batalla está demostrada en las tendencias y en las preferencias del público. En un estudio reciente de la plataforma Conviva, “State of streaming”, refleja el crecimiento que vive el streaming en 2022. De acuerdo a esta investigación, el streaming creció 10% a nivel mundial durante el primer trimestre de este año en comparación con el primer trimestre de 2021.
De acuerdo también a un estudio de Nielsen, el streaming superó a todas las demás categorías de uso de la televisión en EEUU por primera vez en la historia. En julio pasado, el 34.8% del total de la televisión se vio por streaming, el 34.4% por cable y el 21.6% por televisión. En agosto, el streaming subió aún más hasta el 35% del uso total de la televisión
Y esto irá a la alza. Inclusive, Reed Hastings, el Co-CEO de Netflix, prevee que el fin de la televisión tradicional está muy cerca (le da de 5 a 10 años de vida).
Éste crecimiento no se limita solamente al producto audiovisual, sino que hay otra industria dentro del streaming a la que debemos voltear a ver: el streaming auditivo o de música.
De acuerdo al “Music streaming Global Market Report 2022”, hecho por Reportlinker.com, se espera que el mercado de transmisión de música crezca de $24.09 mil millones en 2021 a $27.24 mil millones en 2022.
Otros datos:
Los ingresos de la transmisión de música han aumentado cada año desde su inicio. Desde 2014 ha crecido a una tasa promedio del 43.9 % y se ha convertido en la principal fuente de ingresos para la mayoría de las disqueras.
Spotify es la plataforma preferida para casi un tercio de todos los oyentes de transmisión de música en todo el mundo, con Apple Music en segundo lugar. Tencent y Netease son las dos plataformas clave en China, a pesar de que Spotify y Apple Music no están bloqueadas por el gobierno.
De acuerdo a MIDiA Research, Spotify cuenta con una participación de mercado del 31 por ciento, Apple Music 15 por ciento, Amazon Music 13 por ciento, Tencent Music 13% y YouTube Music con el ocho por ciento.
Al 2021 Spotify tenía 165 millones de suscriptores y generó 10,900 millones de dólares (entre suscriptores con publicidad y premium), seguida por Apple Music con 88 millones de suscriptores e ingresos de 4.1 mil millones, Amazon Music con 68 millones de suscriptores y YouTube Music con 50 millones.
En cuanto a usuarios (que no necesariamente son suscriptores) YouTube tiene 2 mil millones de usuarios activos que escuchan música.
Por todos estos datos mencionados, no es nada raro que Apple, en la competencia directa que tiene con Spotify, hasta ahora lider en el mercado de streaming de audio, haya tomado la estafeta dejada por Pepsi para entrar con su servicio de Apple Music como patrocinador oficial del Super Bowl, un evento “muy jugoso” en cuanto a la cantidad de sus espectadores ya que, tan solo en febrero pasado en el medio tiempo del Super Bowl LVI, tuvieron a 120 millones de personas viendo el partido, incluyendo el show de medio tiempo.
Los especialistas en el tema, ya que ni la NFL ni Apple anunciaron los términos del acuerdo, calculan que la liga recibirá por lo menos 50 millones de dólares cada año por los derechos.
Pepsi había sido el patrocinador oficial desde 2013 y ésta será la primera vez que una plataforma de streaming de música sea la marca estrella del evento y el convenio que acordó con la NFL por varios años llega en un momento ideal para Apple, ya que su relación con el deporte ha aumentado gracias a los contratos que ha logrado recientemente con la Major League Baseball y la Major League Soccer para transmitir sus partidos a través de Apple TV + (y no tardará en llegar a un acuerdo con la NFL para tener la transmisión exclusiva del Sunday Night Football, parece ser).
Apple, con la experiencia que tiene, y sin olvidar la publicidad de su hardware tan exitoso en el mercado de tecnología, comunicación y gadgets como el iPhone, accesorios o sus computadoras (ya que la competencia en esos rubros es también muy fuerte), seguirá teniendo presencia de marca y además tiene la visión de entrar con más fuerza a un mercado en crecimiento del cual se quiere llevar una rebanada grande. Tan solo se prevee que los ingresos del streaming de música tengan una tasa de crecimiento anual (proyectado a 5 años) de 7,54%, lo que resulta en un volumen de mercado esperado de 43,630 millones de dólares para 2027. ¿Cómo no van a querer competir?
Así que ya será el 12 de febrero de 2023, en Glendale, Arizona, ese momento histórico en el que Apple Music hará presencia en el Super Bowl.
Con Rihanna en el show me parece que no lo harán nada mal.